El número de padres que se quedan en casa al cuidado de sus hijos subió en 16 por ciento en los últimos cinco años, pero una experta considera que esta cifra no aumentará significativamente en el futuro.
Australia registró un record en el número de padres que se quedan en casa al cuidado de los niños, una decisión que toman tras dejar voluntariamente su trabajo o perderlo.
Pero una experta no cree que esta cifra aumente significativamente a raíz de que los varones opten por quedar en casa en lugar de seguir con sus carreras o empleos.
Según el Instituto de Estudios Familiares en 2016 alrededor de 80,000 padres estaban en sus casas cuidando a sus hijos.
Esto representa un 4,6 por ciento de hogares con los dos padres en casa, una cifra que supera en 11,500 personas más que lo que se registró en 2011.
El estudio indica que los padres que se quedan en casa tienden a tener menos niños en las viviendas que otro tipo de familias, las cuales ganan menos que las que tienen a las madres en el hogar.
Los padres que se quedan en casa son mayores y más propensos a ser discapacitado o estudiante.
El perfil de estas personas es que no trabajan del todo y sus esposas son las que mantienen el hogar con sus sueldos, aunque no se identifican ellas mismas como desempleados o estudiantes.
Otros como Andrew Brownrigg se sorprenden cuando se enteran que sus pocas horas de trabajo en casa los hace entrar en la categoría de familias duales trabajadoras, que describe a tres de cinco familias en Australia.
“¿Cuántas madres existen actualmente que trabajen en casa 24/7 y que no ganen dinero?”, se pregunta el padre de Newcastle de 47 años y con dos niños a su cuidado.
Por su lado, Ryan Peck considera que su esposa tiene mejores oportunidades de trabajo y como Brownrigg decidió convertirse en el cuidador de sus hijas. Él trabaja algunos días a la semana pero se describe a sí mismo como padre y amo de casa.
“Creo que es más común que los hombres tengan este papel (de quedarse en casa para cuidar a los hijos) e implicarse más en su paternidad”, recalcó.
La investigadora Jennifer Baxter, del Instituto de Estudios Familiares, dijo que está aumentando el número de madres que disminuyen el tiempo de trabajo en lugar de que ellas desistan completamente de trabajar.
Ella no está convencida de que la tendencia del aumento de padres que se quedan en el hogar no es permanente.
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