por Yemeli ORTEGA
Las calles de México vibraron este domingo al ritmo de una frenética fiesta con miles de aficionados de la selección nacional de fútbol, que brincaron, corrieron y danzaron al grito de "¡sí se pudo!" para festejar la histórica victoria 1-0 contra Alemania en el Mundial de Rusia-2018.
La explanada del Zócalo, en el corazón Ciudad de México, hervía con la euforia de miles de personas, mientras el ardiente asfalto de la céntrica Avenida de la Reforma se cimbraba cuando una horda se arremolinó al emblemático Angel de la Independencia para festejar con mariachis, tequila y cientos de banderas tricolor.
La vibrante conmoción se contagió a las redes sociales con miles de retuits luego que la cuenta @SIMMSAmex, que se identifica como una red de monitoreo sísmico, aseguró que detectó un "#sismo en la Ciudad de México durante el gol" de Hirving 'Chucky' Lozano, que a los 35 minutos del infartante partido marcó el 1-0 para México.
Según esta cuenta, el "sismo (...) se originó de manera artificial. Posiblemente por saltos masivos durante el gol".
Sin embargo, el oficial Servicio Sismológico Nacional, que informa puntualmente sobre los frecuentes sismos en México, no reportó ningún movimiento telúrico con esas características.
"Lo que pasa es que es un terremoto de alegría para nosotros, imagínate, ¡le ganamos al campeón del mundo!", exclamó Laura Villegas, una comerciante de 45 años que festejó en las calles bebiendo de un solo sorbo un gigante vaso de cerveza con tequila.
Otras manifestaciones similares ocurrían en ciudades como Guadalajara, Toluca, Tijuana.
- "¡Lozano presidente!" -
"¿Dónde está? ¿Dónde está? La Alemania que nos iba a ganar", coreaban en Ciudad de México, mientras el presidente Enrique Peña Nieto se unía al júbilo a través de Twitter. "Confirmado: México compite y gana frente a los mejores del mundo. ¡Muchas Felicidades a @miseleccionmx! ¡Gran partido!", escribió.
La forma en que México revolucionó el Mundial de Rusia al batir a la defensora del título Alemania en el estadio Luzhniki de Moscú también despertó anhelos políticos en México, de cara a las elecciones presidenciales el próximo 1 de julio.
"¡Lozano presidente, Lozano presidente!", gritaban los aficionados, haciendo referencia al autor del gol que marcó la victoria de México.
"Hemos demostrado que estamos a la altura de cualquier potencia, espero que gane quien gane como presidente, también nos sepa llevar a la victoria", dijo Ana María Contreras, una maestra de primaria que acudió con sus hijos y perros, todos -incluso los canes- portando la camiseta del Tri.
En las saturadas arterias de la capital mexicana, automovilistas, ciclistas y motociclistas hacían sonar sus bocinas y sus estéreos para festejar.
!Ganamos cabrones, ganamos!, gritó eufórico a la AFP Abdel Ortega, quien paseaba con una máscara de luchador con los colores verde blanco y rojo de la bandera mexicana.
Keylor Navas evitó una derrota más abultada de Costa Rica
Muchas eran las expectativas puestas en Costa Rica después de que hace cuatro años fuera la sensación del campeonato al plantarse en cuartos de final (eliminados por Holanda en penales), pero el camino Tico en Rusia comenzó con una derrota ante Serbia (1-0), que pudo haber sido mayor de no ser por Keylor Navas.
El arquero Tico, que se reveló para el gran público con una excelente actuación en Brasil que le llevó a firmar por el Real Madrid, club con el que ha hecho historia al ganar las últimas tres Ligas de Campeones consecutivas, nada pudo hacer este domingo en Samara para evitar la derrota de su equipo.
Navas estuvo imperial, desbaratando todas las ocasiones de gol de los serbios... hasta que poco antes de la hora de juego llegó el extraordinario lanzamiento de falta directa de Alexandar Kolarov, uno de los mayores especialistas en esta disciplina, que se coló pegado al palo izquierdo del arquero cuya estirada fue inútil.
Antes de ese gol, al comienzo del juego, Navas ya había detenido un disparo de Alexandar Mitrovic, en el primer remate a palos de los serbios (minuto 13).
También le ganó dos mano a mano a los delanteros balcánicos. El primero en el minuto 27, tras un pase a la espalda de los centrales que dejó solo ante el arquero al talentoso Sergej Milinkovic-Savic, pero el control del delantero se le quedó un poco retrasado y su disparo cruzado lo tapó Keylor Navas.
Si bien en esa jugada, el arquero madridista pudo haberse favorecido por el hecho de que el control del centrocampista de la Lazio se le quedó algo retrasado, dificultando el remate, en el segundo mano a mano todo el mérito fue del portero.
- Ganados los mano a mano -
Fue al inicio del segundo tiempo, justo antes del gol, tras una gran pared entre Mitrovic y Milinkovic-Savic, cuando el delantero se quedó solo ante el portero y su remate lo desvió Navas con una gran parada de reflejos.
Antes de la pausa también había detenido una espectacular chilena de Milinkovic-Savic, aunque el árbitro anuló la jugada por supuesto fuera de juego del jugador nacido en España hace 23 años.
Ya con el equipo volcado en el área serbia buscando el empate, Navas evitó la sentencia en el minuto 77, al desviar lo justo con la punta de los dedos un centro desde la derecha de Dusan Tadic, impidiendo el remate a placer de Filip Kostic que hubiese supuesto el segundo gol balcánico.
Sin un futuro claro en el Real Madrid, tras la marcha del técnico Zinedine Zidane, su principal valedor en la Casa Blanca, Navas volvió a demostrar este domingo que es uno de los mejores arqueros del mundo.
Brasil empata contra Suiza y reaviva fantasmas en su debut en el Mundial
Brasil empató 1-1 ante Suiza este domingo en su debut en el Mundial de Rusia y reavivó los miedos de hace cuatro años, dejándose igualar por los europeos en un partido donde todavía se vio a un Neymar a medio gas.
Philippe Coutinho abrió el marcador a los veinte minutos con un golazo desde fuera del área, pero los suizos igualarían a los 50 con un cabezazo de Steven Zuber que pone a la aplaudida 'canarinha' de Tite de nuevo frente a sus traumas.
Llevaba Brasil cuatro años esperando por esta noche. 1.441 días que parecían toda una vida para esta Seleçao que conoció el infierno en casa, y aún tuvo que caer más bajo antes de despertar de la peor pesadilla de su historia.
Entonces llegó Tite, lo cambió todo y la 'canarinha' comenzó a recuperar el crédito. Pero las deudas y las heridas solo podrán sanar en Rusia. Todos lo saben en este equipo al que se le volvió a encoger el estómago cuando los brasileños que llenaban el estadio cantaron de nuevo el himno a capella.
Demasiados recuerdos que se tradujeron en unos primeros minutos acartonados de la 'canarinha', en los que Blerim Dzemaili se dio el gusto de firmar el primer disparo del partido.
La Seleçao necesitaba tiempo para bajar las pulsaciones y los suizos se sabían muy bien la lección. Pero poco a poco, Brasil fue encendiendo los motores por la izquierda, con Coutinho a los mandos, Marcelo a la aventura y un solícito Neymar, de vuelta a la alta competición tras más de tres meses de purgatorio por su lesión en el pie.
De ellos, y del imprevisible Paulinho, salió la primera gran ocasión 'canarinha' a los 10 minutos, tras una combinación de pases que no pudo definir bien el volante del Barcelona.
La buena noticia era que la Seleçao ya fluía y el balón era solo amarillo ante una Suiza a la expectativa. En esas apareció Gabriel Jesús con un disparo en carrera, activado por Coutinho.
Llevaba la batuta el talentoso centrocampista del Barça, que acabaría tocando la gloria del primer gol en el minuto 20. Plantado en la entrada del área, recibió un rechace de la zaga suiza que transformó en un potente misil directo al arco de Yann Sommer, que solo lo pudo ver pasar.
Un cohete que le sacaba una losa de encima a este Brasil favorito con Tite, pero todavía cargado de deudas.
Tanto le pesaba la presión a la 'canarinha' que, rota la primera maldición, se le cayeron las pulsaciones.
Menos agresiva, la Seleçao dio entonces margen de recuperación a una Suiza que no podía competir en brillo pero que había venido a Rostov del Don dispuesta a sufrir.
- Alarma por 'Ney' -
Demasiada generosidad para la organizada 'Nati', que volvió del descanso más viva que nunca. Tanto, que apenas tardó cinco minutos en empatar el partido y arruinar, de un plumazo, los dos años de terapia de la 'canarinha'.
El culpable fue un atento Zuber, que empujó a Miranda para ganarle la espalda tras un saque de esquina y poner el empate de un potente cabezazo, solo frente a Alisson. Pidieron falta los jugadores brasileños, pero no dudó el juez mexicano decretando el sexto gol que encajaba desde 2016 la Seleçao de Tite.
Aún llegarían peores noticias para esta 'canarinha', cuando poco después un Neymar diluido reapareció con una de sus habituales acciones por la izquierda: dribló a un defensor y el balón se fue fuera, pero prendió todas las alarmas al cierre de la jugada, con un visible cojera.
Su pie no estaba fino ni lo volvería a estar el resto del partido, donde se le vio cada vez más nervioso.
Tite echó entonces mano del banco cambiando al amonestado Carlos Casemiro por Fernandinho y después a Paulinho por el organizador Renato Augusto, uno de sus hombres de confianza.
Pero, salvo algún destello de Coutinho, Brasil seguía sin amenazar en un partido cada vez más tosco.
Tampoco surtió efecto la entrada de Firmino por Gabriel Jesús en el 79, que no logró aumentar el peligro.
Frustrada, la Seleçao siguió intentándolo con varios disparos blandos de Neymar y hasta uno de Miranda, pero para entonces ya estaba demasiado atascada.
Con este resultado, Serbia que en el primer partido del día venció a Costa Rica por 1-0 lidera en solitario el Grupo E con tres puntos, seguida de Suiza y Brasil con uno cada uno, mientras que la selección tica cierra las posiciones sin unidades.
El próximo partido la 'canarinha' será el día 22 frente a Costa Rica en San Petersburgo antes de cerrar la fase de grupos el 27 contra Serbia en Moscú.
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