Un ataque de tiburón acabó con la vida de un surfista el martes por la tarde en una playa de Gold Coast.
Nick Slater, un agente inmobiliario de 46 años se encontraba haciendo surf en Greenmount Beach, en la población de Coolangatta, cuando un tiburón le mordió y le causó heridas graves en una pierna.
Un grupo de socorristas y surfistas se lanzaron al agua para sacarle, pero según explicó un testigo a la agencia de noticias AAP, el hombre pudo haber muerto antes de que los heroicos rescatistas consiguieran llevarle hasta la orilla.
Los paramédicos lo declararon muerto en el lugar minutos después de su llegada.
Puntos destacados:
- Según testigos, el hombre pudo haber muerto en el agua antes de ser trasladado a la orilla.
- El tiburón le causó heridas graves en una pierna y no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
- Este ha sido el primer ataque mortal de tiburón en Gold Coast desde que un nadador murió en Surfers Paradise en 1958.
Su compañero surfista Jade Parker se estaba preparando para entrar en el agua cuando vio a Slater flotando inmóvil junto a su tabla.
Inmediatamente pidió ayuda a otros surfistas y socorristas para sacar a su amigo.
Parker encontró un diente de 4 cm clavado en la tabla del herido, que identificó como de "un tiburón blanco del tipo white pointer".
"Había un bocado bien grande en la tabla", dijo a Seven Network el miércoles.
"No quiero describir detalles sangrientos, pero estaba en mal estado. No estaba consciente. Parecía que ya casi había fallecido en ese momento".
La premier Annastacia Palaszczuk dijo que Parker y los otros rescatistas que fueron a ayudar a Slater eran unos héroes.
"El coraje de correr hacia las olas momentos después de un ataque de tiburón es admirable", dijo al parlamento.
"Creo que son dignos de ser nominados a los premios a la valentía".
El ecólogo experto en tiburones de la Universidad de Griffith, Johan Gustafson, dijo que los tiburones a menudo seguían a sus presas, como los peces, cerca de la costa por lo que era probable que se tratara de un ataque aleatorio.
"Estamos (también) en la escurridiza temporada del tiburón blanco porque las aguas aún están frías", dijo.
El Dr. Gustafson dijo que los tiburones eran animales curiosos que a veces probaban a morder objetos, lo que puede tener efectos devastadores en los humanos dada la enorme presión de su mordedura.
Las playas permanecen oficialmente cerradas a los nadadores desde la frontera de Nueva Gales del Sur hasta Burleigh Heads, un área de unos 20 km de largo.

Clarkes Beach remains closed at Byron Bay in northern New South Wales, Wednesday, Sept. 10, 2014. (AAP Image/Dave Hunt) NO ARCHIVING Source: AAP
El supervisor de Queensland Lifesaving, Nathan Fife, advirtió a los nadadores que las "bolas de cebo" de peces grandes y las ballenas que migran al sur probablemente atraerán tiburones hacia la costa.
"No nade al amanecer o al anochecer. Ese es el momento en que la vida marina se alimenta", dijo.
Este ha sido el primer ataque fatal de tiburón en Gold Coast desde que un nadador murió en Surfers Paradise en 1958.
Greenmount Beach es una de varias playas en Gold Coast que tienen una red para tiburones. También cuenta con ocho líneas de tambor para atrapar tiburones.
El ministro de Pesca, Mark Furner, dijo que los revisaban regularmente y que el gobierno seguía comprometido con el programa estatal de control de tiburones en 86 playas desde Gold Coast hasta Cairns.
El alcalde de Gold Coast, Tom Tate, dijo que el ataque podría dañar la industria turística de la región, devastada por el COVID-19, e instó a las personas que quieran bañarse, a que lo haga al norte de Burleigh.
"Esto nos trae a la realidad de que cuando salimos de la tierra y entramos al agua, ese es el dominio del tiburón. El peligro está ahí", dijo a Nine News.
La muerte de Slater es el segundo ataque mortal de tiburón en Queensland en poco más de dos meses después de que Matthew Tratt, de 36 años, muriera mientras pescaba con arpón en la isla Fraser a principios de julio.
En junio, el surfista de Gold Coast Rob Pedretti, de 60 años, murió después de ser atacado por un tiburón blanco de tres metros en Salt Beach en South Kingscliff en el norte de Nueva Gales del Sur.