El gigante estadounidense Amazon anunció el viernes que el rodaje de su serie "El señor de los anillos" pasará de Nueva Zelanda a Gran Bretaña, una decisión que tendrá un impacto financiero negativo en el país oceánico.
Nueva Zelanda se congratuló por haber sido elegido escenario para el rodaje de varias temporadas de esta serie de alto presupuesto. El país esperaba convertirse en uno de los líderes mundiales del sector cinematográfico, sobre todo en materia de efectos especiales digitales.
Además, el sector turístico confiaba en que la serie atraería visitantes al país, una vez se supere la crisis del coronavirus.
La serie, que aún no tiene nombre, cuenta las aventuras de este reino fantástico, creado en los años 1930 por el escritor británico J.R.R. Tolkien y llevada después al cine por el director neozelandés Peter Jackson.
Su célebre trilogía fue rodada íntegramente en el archipiélago y produjo un aumento impresionante de los turistas.
Antes de la pandemia, cada año millones de turistas viajaban a Nueva Zelanda para descubrir los espléndidos paisajes de la Tierra Media, donde transcurren las aventuras de la película.
Coincidiendo con el final del rodaje de la primera temporada, Amazon anunció que el rodaje de la próxima temporada se realizará en Gran Bretaña.
"Queremos agradecer a los habitantes y al gobierno neozelandés por haber ofrecido a la serie 'El señor de los anillos' un lugar increíble para comenzar este épico viaje", dijo Vernon Sanders, vicepresidente de Amazon Studios.
El ministro neozelandés de Desarrollo Económico, Stuart Nash, había ofrecido a Amazon ayudas para que cambiara de idea y se mostró "decepcionado" por su decisión, aunque admitió que la industria del cine es muy "competitiva y dinámica".
Amazon gastó unos 660 millones de dólares neozelandeses (420 millones de dólares, 358 millones de euros) en Nueva Zelanda para rodar esta serie que podría hacer sombra a "Juego de Tronos", de la cadena HBO, según el ministro.
Amazon subrayó que su decisión forma parte de su estrategia de expansión en Gran Bretaña, donde ya se ruedan muchas de sus producciones.
