Los sindicatos que representan a los trabajadores del sector hospitalario y minorista recurrieron al Tribunal Federal para desafiar la decisión del Tribunal de Fair Work que en febrero dictaminó a favor de la reducción del pago de 'penalty' para algunos trabajadores del sector hospitalario, minorista y de comida rápida.
Pero el miércoles el Tribunal Federal no encontró ningún error jurisdiccional con la decisión del Tribunal de Fair Work de reducir los pagos adicionales por trabajar los domingos y días feriados para las personas que trabajan tiempo completo y parcial.
El líder de la oposición Bill Shorten quedó decepcionado con el dictamen y se comprometió nuevamente a restablecer las tasas de pago adicional en los primeros 100 días después de la elección de un gobierno laborista.
"El apoyo de Malcolm Turnbull a los recortes en las tasas del pago adicional (penalty rates) muestra lo desproporcionado que está con la realidad que vive la clase media y la clase trabajadora", dijo.
"Él es elitista y no entiende cuánto estos recortes afectarán a las familias que les cuesta pagar por el costo de vida".
Pero el primer ministro, Malcolm Turnbull dijo que respetaba la decisión de la corte, señalando que el Tribunal de Fair Work había considerado el tema cuidadosamente durante un largo período de tiempo.
"Estos son los mismos sindicatos que han estado negociando las tasas de pago adicional de sus miembros durante años, pero sin embargo llevan su reclamo a la Corte Federal que respaldó la decisión de Fair Work Australia", dijo Turnbull a periodistas en Sydney.
"De modo que el árbitro independiente (Fair Work Commission) hizo su trabajo que fue apoyado por el tribunal federal".
United Voice y la Asociación Shop, Distributive and Allied Employees Association quienes presentaron el caso ante la corte, prometieron continuar sus campañas.
La secretaria nacional de United Voice, Joanne Schofield, dijo que el dictamen de la corte fue un duro golpe para los trabajadores.
"Lo que demuestra muy claramente es que nuestro sistema está fuera de control", dijo a los periodistas en Melbourne.
"Cuando las personas más necesitadas son decepcionadas de esta manera, es una clara señal de que nuestras leyes necesitan cambiar".
El sindicato analiza los pormenores de la larga decisión y todavía no puede confirmar si buscará avenidas para apelar el dictamen.
La Cámara australiana de Comercio e Industria instó a los sindicatos a aceptar la decisión del Tribunal.
"Ahora que el Tribunal Federal ha tomado su decisión, los empleadores podrán seguir adelante con la implementación de estos cambios y empezar a extender las horas de atención al público y aumentar los turnos para trabajar los domingos", dijo el presidente ejecutivo James Pearson.
La cámara estima que la decisión de la comisión afectará a unos 220.000 trabajadores en negocios minoristas, en las farmacias y el sector de hostelería y comida rápida.
