El gobierno australiano tiene en manos una propuesta legal que puede abrir la puerta a miles de deportaciones, incluso de aquellos que han vivido por muchos años en el país. Esta contempla que los titulares de visas que hayan cometido algún delito como el robo o asalto común que acarree una sentencia de al menos dos años fallen automáticamente la prueba de conducta, incluso si sus condenas no incluyan la prisión.
Este proyecto presentado el mes pasado por el ministro de Inmigración, David Coleman, endurece más la prueba de conducta que ya había sido cambiada en 2014 para permitir a las autoridades australianas a deportar a aquellos inmigrantes que habían sido condenados a por lo menos un año de cárcel por su delito.
La enmienda resultó en la deportación de más de mil neozelandeses entre los años 2016 y 2017, una medida que ha tensado las relaciones con el vecino país.

WA's proposed laws will allow courts to keep violent offenders behind bars beyond their sentence. (AAP) Source: AAP
El impacto de los cambios en los inmigrantes
Un experto en inmigración y ex asesor de políticas laborales, Henry Sherrell, dijo que la última propuesta era una escalada significativa en el endurecimiento de las medidas migratorias. Además esto pone en riesgo de ser deportadas a decenas de miles de personas, aunque éstas probablemente no sean una amenaza para la comunidad.
En una presentación ante un comité del Senado que examinó la legislación, Sherrell analizó las sentencias dictadas por el tribunal local de Nueva Gales del Sur en 2005.
"La gran mayoría de las sentencias penales resultan en sentencias no penales incluso por delitos tales como la agresión común o el contravenir a sabiendas una Orden de Violencia Aprehendida (AVO, por sus siglas en inglés) y agresión que ocasiona lesiones corporales reales", explicó.
El endurecimiento de la prueba de inmigración en lo que se refiere a la conducta además se aplicará de forma retrospectiva. Eso significa que cualquier persona que haya cometido un delito contemplado por las leyes en el pasado podría ser deportada.
"Preocupa la forma en la que el Parlamento establece reglas sobre visas y el efecto que esta podría tener en los inmigrantes que han estado en Australia durante mucho tiempo y que han acatado las las reglas y que luego, estas reglas cambien después de lo que hicieron e incluso después de que hayan pagado la pena por su delito".
El gobierno acusado de "limpiar" Australia
Cualquier cambio en la prueba de conducta tendrá un efecto desproporcionado en los neozelandeses, quienes conforman el grupo más numeroso de personas extranjeras que pueden vivir y trabajar en Australia indefinidamente con visas temporales.
La agente de migraciones Erin Morunga, que tiene doble nacionalidad neozelandesa-australiana, dijo que muchas personas potencialmente afectadas que se pusieron en contacto con ella tendrían que abandonar el país.
"Muchos neozelandeses están muy preocupados por el futuro. Causa un trastorno increíble para las familias. No estamos hablando de gente que ha estado aquí un par de años, estamos hablando de un par de décadas".
Morunga acusó al gobierno de intentar "limpiar" la sociedad australiana.
"Así es como se siente desde nuestra perspectiva. Esa es nuestra sensación de estar realmente encerrados. Mucha gente buena, mucha gente común vive con miedo. ¿Hasta dónde llegarán las cosas?"
Si el gobierno procede con los cambios, Sherrell sugirió que se considere disposiciones especiales para mitigar el riesgo para los neozelandeses.
"Se le daría más fuerza a alguien que fuera ciudadano neozelandés con lazos de larga data con la comunidad australiana".
Por su lado, el ministro de Inmigración, David Coleman, dice que el fortalecimiento de la prueba de carácter enviará un mensaje claro a los inmigrantes.
"El proyecto de ley presenta un mensaje muy claro a todos los no ciudadanos de que la comunidad australiana no tolera a los extranjeros que han sido condenados por esos delitos", remarcó el titular de Inmigración al remarcar que la entrada y permanencia en Australia en un privilegio, no un derecho.