Los ministros del gobierno federal y gobiernos estatales presentarán una propuesta para reducir significativamente el consumo de alcohol entre la población australiana. La idea es introducir un aumento significativo en el precio de una bebida estándar.
Bajo la propuesta los precios de todas las bebidas alcohólicas no podrían caer por debajo de los precios establecidos. El periódico The Herald Sun informó que bajo la propuesta el precio base por bebida estándard será de al menos $ 1.50.
La industria pronostica que si logran aprobar la propuesta, las bebidas más populares en Australia subirán de precio.
Por ejemplo el vino en caja podría subir de $ 10 a $ 45, una caja de cervezas subiría de $ 47 a más de $ 50 y las botellas de vino más económicas subirían de $7 a más de $ 10.
Las razones detrás de la propuesta
Australia tiene un problema con el consumo excesivo de alcohol y la mayoría de la gente cree que el alcohol está relacionado con la violencia doméstica, según una encuesta nacional.
La encuesta anual de alcohol de 2017 financiada por la Fundación para la Investigación y Educación del Alcohol (FARE) también descubrió que un tercio de los australianos se han visto afectados por la violencia relacionada con el alcohol.
El director ejecutivo de FARE, Michael Thorn, dijo que uno de cada cinco niños australianos, o alrededor de un millón cada año, son directamente perjudicados por las acciones de personas intoxicadas con alcohol.
"Es una dura crítica cuando la relación de este país con el alcohol es considerada tóxica y cuando más de un tercio de la población es afectada por la violencia relacionada con el consumo excesivo de alcohol", dijo.
"Estos hallazgos preocupantes son realmente un reflejo de la magnitud del daño causado por el alcohol en Australia: las 15 vidas perdidas y 430 hospitalizaciones causadas por el alcohol todos los días".
Pero la industria del alcohol ha rechazado las cifras y clasificó la encuesta de "fracaso sensacionalista".
La encuesta muestra que el 78 por ciento de los australianos cree que beber en exceso es un problema, y el 92 por ciento opina que el alcohol está relacionado con la violencia doméstica.
Michael Thorn opina que es hora de que los gobiernos dejen de ignorar el vínculo entre el alcohol y la violencia familiar y agregó que esto es lo que han estado haciendo al facilitar el acceso al alcohol, con precios cada vez más bajos.
"Los gobiernos deliberadamente han hecho oídos sordos a este aspecto de la crisis de violencia familiar que tenemos en la nación", dijo.
Perp Fergus Taylor, Director Ejecutivo de 'Alcohol Beverages Australia' ha dicho que las afirmaciones de FARE carecen de evidencia.
"Esta encuesta es una mentira y no tiene sustancia", dijo.
Fergus afirma que la gran mayoría de los australianos usan el alcohol de manera responsable y con moderación, citando datos del Instituto Australiano de Salud y Bienestar que muestran que el consumo excesivo de alcohol ha disminuido constantemente durante más de una década.
"Y la violencia también está bajando significativamente en toda Australia", dijo Taylor.
El alcohol "no crea violencia doméstica"
Los servicios de apoyo también han expresado preocupación acerca de los resultados del estudio.
Karen Willis de la organización Domestic Violence Services Australia está de acuerdo con que el alcohol puede reducir las inhibiciones en las personas, pero no crea violencia doméstica.
"Las personas que nunca han tocado una bebida en sus vidas no significa que van a usar la violencia contra su pareja si toman alcohol, y las personas que se emborrachan, no necesariamente van a ser violentas con todos los que los rodean", dijo.
"Es un factor que puede aumentar los niveles de violencia, pero no crea la violencia doméstica".
Willis dijo que alrededor del 80 por ciento de la violencia doméstica es emocional en lugar de física.
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