Tras comenzar abajo y caer en el primer set por 6-3, Fernández, de 23 años, logró imponer su juego para dar vuelta el marcador y adjudicarse los siguientes dos mangas, y la final, por 6-2 y 6-0. De esta manera, se sacó la espina que le quedó clavada en la edición del 2014, cuando sucumbió ante el japonés Shingo Kunieda.
Fernández, la cuarta raqueta del mundo -gracias a este título se estima que escalará posiciones dentro del ranking de la ITF-, alzó el segundo Grand Slam de singles de su carrera. El año pasado había ganado Roland Garros.
"Estoy muy feliz, fue un partido durísimo en el que fui de menor a mayor. Es otro día imborrable para mi carrera", sostuvo Fernández, en declaraciones al sitio paradeportes.com.
"Este título es un estímulo para seguir avanzando y logrando cosas. Se viene un año con muchos torneos importantes y por suerte se está dando muy bien todo", añadió el campeón.
SBS/El Clarín/Infobae