Sinopsis
Calles, avenidas, plazas, parques, centros laborales y de estudios se engalanan con la bandera de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua o Costa Rica para celebrar los 202 años de la Independencia de la corona española.
Centroamérica se independizó de la Corona Española en 1821. En aquel entonces, la Corona había establecido el virreinato de Nueva España en el territorio que hoy se conoce como México, mientras que lo que hoy es Centroamérica, a excepción de Panamá, formaba parte de lo que denominaron “capitanía general de Guatemala”.
Justamente en Guatemala y en la víspera del 15 de septiembre, destaca el tradicional encendido de antorchas, que representa la libertad. Al compás de bandas escolares está prevista la izada de la bandera y en esta ciudad el escenario es la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del gobierno de Guatemala.
Niños, jóvenes, hombres y mujeres llevarán luego el fuego a distintos puntos del país, por lo general acompañados de música y banderas, contagio de alegría, entusiasmo y exaltación del amor por la tierra del quetzal.
El movimiento independentista centroamericano inició con el primer intento de rebelión en El Salvador el 5 de noviembre de 1811 y se concretó el 15 de septiembre de 1821 cuando Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua firmaron el Acta de Independencia de Centroamérica.
La primera rebelión independentista fue organizada por un par de curas, Juan Manuel Rodríguez y Manuel José Arce, y los criollos, quienes mostraron su hartazgo ante las leyes establecidas por la Monarquía española.
Entre los próceres, en El Salvador destaca la figura del padre José Matías Delgado, considerado el libertador.
A través del Acta de Independencia de Centroamérica se fijaron las bases de un nuevo régimen. Luego, las recién creadas cinco repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica se unieron en la República Federal de Centroamérica. El precursor de esta unificación fue el general hondureño Francisco Morazán.
En esta celebración regional destaca Nicaragua donde es tradición el 14 de septiembre conmemorar la Batalla de San Jaciento, en la que fue derrotado el filibustero estadounidense William Walker, que pretendía apoderarse de Centroamérica.
Esta batalla ocurrió en 1856. Es celebrada en Nicaragua con el mismo nivel de importancia que la Independencia de Centroamérica de la Corona Española.
Mientras, las familias costarricenses también preparan a los más pequeños para participar en estas fiestas y alistan trajes típicos para los tradicionales actos escolares, el recorrido de la Antorcha y el desfile de las farolas.
Panamá no celebra con el resto de Centroamérica ya que este país logró su Independencia casi un mes después, entre el 10 y 28 de noviembre, siendo este último día el aniversario oficial de la Independencia en Panamá.
El caso de Belice difiere con la historia del resto de los países de Centroamérica, ya que éste se convirtió en colonia británica en 1840 y fue hasta 1981 cuando finalmente logró su Independencia.