Puntos destacados:
- Decenas de ballenas jorobadas quedan enredadas cada año en redes y cuerdas de pesca durante su migración por la costa este de Australia, lo que pone en riesgo sus vidas.
- Pescadores y científicos están probando soluciones para evitar estos enredos. Sin embargo, estas tecnologías son costosas o poco prácticas según los métodos de pesca australianos.
- Expertos y organizaciones como OceanWatch y ORRCA insisten en la necesidad de cooperación internacional, apoyo a pescadores e investigación para mitigar el problema de manera efectiva.
En diciembre del año pasado, una joven ballena jorobada apareció muerta en una playa de Nueva Gales del Sur.
Había quedado atrapada entre cuerdas de pesca y flotadores, agotada mientras intentaba nadar la ruta de su migración anual a lo largo de la costa este de Australia.
A pesar de que los equipos de rescate la desenredaron, lamentablemente murió días después.
El Dr. Olaf Meynecke, científico marino de la Universidad de Griffith,en Queensland, dice que hay que hacer más para evitar que las ballenas se enreden.
Era bastante obvio ver en las imágenes que se trataba de un animal que realmente ha pasado hambre durante un par de semanas, estaba bastante delgada, y también estaba cubierta de piojos de mar que por lo general se multiplican con bastante rapidez cuando esas ballenas comienzan a reducir la velocidad y ya no pueden mantener la salud de la piel.Dr. Olaf Meynecke, científico marino de la Universidad de Griffith
En los últimos cinco años, el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Nueva Gales del Sur ha recibido una media de 32 denuncias anuales de ballenas enredadas.
En más del 80% de los casos se trataba de cuerdas y flotadores de pesca.
Trabajadores de la pesca comercial como Mitch Sanders quieren hacer algo al respecto.
Como pescador de almadraba que faena principalmente en Terrigal y Pretty Beach, en la costa central de Nueva Gales del Sur, Mitch se ha unido a un programa de Ocean.watch Australia para reducir el riesgo de que las ballenas se enreden con los materiales de pesca.
Tampoco queremos enredos, perdemos nuestros aparejos, nos cuesta tiempo y dinero recuperarlos. Así que hacemos todo lo que podemos para trabajar parejo con las ballenas, porque no dejarán de venir, así que tenemos que asegurarnos de que somos viables y de que hacemos todo lo que podemos para evitar que se enreden.Mitch Sanders, pescador.
Sanders está probando nuevas tecnologías, como un accesorio sin cuerda para sus trampas, diseñado en Estados Unidos.
En lugar de pasar una cuerda por el océano, el dispositivo contiene cuerda dentro de una jaula metálica, que sólo se libera cuando el pescador la acciona para desbloquearla electrónicamente y poder recuperar la trampa.
Sin embargo, los dispositivos son caros y los pescadores australianos trabajan de forma distinta a los estadounidenses.

En los últimos cinco años, el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Nueva Gales del Sur ha recibido una media de 32 denuncias anuales de ballenas enredadas. En más del 80% de los casos se trataba de cuerdas y flotadores de pesca. (Foto AP) Credit: AP
La directora general de OceanWatch Australia, Lowri Pryce, afirma que esto significa que los océanos están más ocupados.
Los pescadores son muy conscientes de que el número de ballenas aumenta desde hace muchos años. Queremos que las ballenas migren seguras, que tengan un paso seguro, pero también queremos que los pescadores tengan un paso seguro.Lowri Pryce, directora general de OceanWatch.
Pryce afirma que, como parte del programa, los pescadores australianos están hablando con sus homólogos internacionales, en particular los de EE.UU. y Canadá, así como Nueva Zelanda.
La normativa pesquera varía en Australia, pero científicos como el Dr. Olaf Meynecke reclaman un enfoque unificado para evitar que las ballenas se enreden.
Steve Trikoulis es vicepresidente de ORRCA, una organización sin ánimo de lucro dedicada al rescate y la protección de mamíferos marinos, incluidas las ballenas y dice que generalmente, "lo que ocurre es que se ve a una ballena abrirse paso o dar un soplo, pero lo que buscamos es un rastro detrás de la ballena que nos indique que hay algo enredado".
Científicos como el Dr. Meynecke afirman que los cambios en la industria pesquera son importantes, pero anticipan que los pescadores necesitarán apoyo y piden más investigación para hacer más accesibles las tecnologías de mitigación.
Solo con un enfoque conjunto, ético y proactivo será posible garantizar que estas majestuosas viajeras del océano puedan migrar con seguridad. Cuidarlas no es solo un acto de responsabilidad ecológica, sino una muestra del respeto que merecen todos los seres con los que compartimos este planeta.
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