Las leyes, que entraron en vigor a partir de la inclusión oficial del coronavirus el 21 de enero, también pueden prohibir a las personas o a grandes grupos, ir a los centros comerciales, a las escuelas o al trabajo.
A medida que se insta a los australianos a que dejen de darse la mano para reducir el riesgo de coronavirus, las autoridades están considerando medidas de prevención más extremas como la prohibición de grandes reuniones o eventos.
El Comité Principal de Protección de la Salud de Australia (AHPCC) se reune hoy para decidir si se introducirán medidas de protección adicionales, como la prohibición de las reuniones masivas.
El AHPCC está integrado por todos los jefes de salud de los estados y territorios y está presidido por el jefe médico de Australia, Brendan Murphy.
El comité podría optar por promulgar restricciones tales como prohibiciones de grandes eventos deportivos y de entretenimiento, y solicitudes para que la gente trabaje desde su casa, incluso medidas de distanciamiento social, para prevenir o frenar la propagación del virus.
En el plan del Gobierno para la pandemia se esbozan posibles medidas, entre ellas la prohibición de las reuniones masivas, el cierre de escuelas y centros de atención infantil y el cierre de los hogares de ancianos.