Botox es una palabra que muchos asociamos con tratamientos estéticos, los cuales se realizan principalmente en el rostro. De ahí que ante el anuncio de que el gobierno australiano incluiría este medicamento en el Esquema de Beneficios Farmacéuticos (PBS) para hacerlo más accesible para algunos pacientes, la medida sorprendiera a más de uno.
Pero si bien el Botox -uno de los muchos nombres comerciales con el que se conoce a la Toxina Botulínica tipo A- es popularmente conocido por ayudar a paralizar los músculos de la cara y con ello impedir que se formen arrugas, éste es solamente uno de sus tantos usos. En la actualidad este medicamento ayuda a pacientes con distintas afecciones que no tienen precisamente que ver con lo estético.
Escucha nuestro podcast para saber en qué casos se podrá acceder a este medicamento bajo el Esquema de Beneficios Farmacéuticos.