El año pasado, el programa en idioma Punjabi de SBS, recolectó emails, fotos e información en redes sociales sobre los reclamos que los oyentes tenían con respecto a los alimentos comprados en tiendas del sudeste asiático en Australia.
Ellos afirmaban que algunos alimentos tenían moho y un olor desagradable.
Los reclamos incitaron a los periodistas del programa, a realizar una investigación por varios meses, que eventualmente, los llevó a descubrir un problema más profundo, pues aparte de la natural descomposición de los alimentos, había rastros de plomo, cobre, arsénico, pesticidas prohibidos, DDT y más.