Además se les dio tres semanas para que encuentren un lugar donde vivir, y salgan del alojamiento apoyado por el gobierno.
Los afectados son unos 100 solicitantes de asilo.
El ministro Dan Tehan dijo a Sky News que estas personas tendrán que hacer además sus arreglos para salir del país.
"Lo que les estamos diciendo a esas personas es que no podrán reasentarse aquí en Australia, tendrán que regresar a Manus o Nauru, o a otros países que los acepten. Esto es parte de las políticas que han mantenido intacto el sistema de inmigración de Australia, que ha derrotado el modelo de contrabando de personas, y seguiremos implementándolo ", agregó.
En un comunicado, el vocero laborista en temas de inmigración, Shayne Neumann, dijo que el gobierno de Turnbull había "descendido a un nivel más bajo, al intencionalmente dejar sin hogar gente ya desposeída y potencialmente exacerbando las condiciones de salud por las cuales estas personas fueron originalmente transferidas a Australia para ser tratadas".
El Laborismo también dice que quiere ver los detalles de la política.
El portavoz del partido para Asuntos de Inmigración, Richard Marles, ha dicho al ABC, el gobierno federal tiene que cumplir con sus obligaciones de cuidar a estas personas.
"Ya sea que estén aquí en Australia o en Manus y Nauru, Australia tiene una obligación de cuidado que debe cumplirse con respecto a esas personas. Y creo que el gobierno tiene que ser muy consciente en cómo se está cumpliendo ese deber de diligencia con respecto a los que se mencionan en los informes de esta mañana” dice Marles.
Los abogados y defensores de los derechos humanos dicen que les parece increíble que el gobierno corte el apoyo a los solicitantes de asilo que están en la comunidad australiana y creen que una decisión como ésta terminará con niños sin tener dónde vivir.
El Centro Legal de Derechos Humanos y el Centro de Recursos para Solicitantes de Asilo dicen que aproximadamente 100 personas serán inmediatamente afectadas por la decisión del gobierno de Turnbull, pero estima que el número podría llegar a 400.
Natasha Blucher, es Defensora de Derechos de quienes están en Detención en el centro. Ella dice que los solicitantes de asilo afectados por el anuncio "tienen mucho que ofrecer a Australia" si se les da el apoyo inicial adecuado.
"Tenemos un montón de gente en este grupo que son muy empleables, con muy buen inglés y muy buenos antecedentes educativos. Pero necesitamos entender que estas personas han estado luchando durante años y han sido encerrados en los deplorables campamentos de detención. Aunque para ser realistas, si a mí misma me dijeran que necesito conseguir un trabajo dentro de tres semanas y de repente tener el dinero para un bono y pagar el alquiler, eso sería imposible para mí. Nuestra preocupación es que es más que imposible para estas familias".
El ministro de Servicios Humanos, Alan Tudge, no pudo confirmar el número exacto de personas que corren el riesgo de ser devueltos a Nauru o Manus Island o su país de origen, pero dijo que no habría más apoyo por parte de Australia.
La cantidad de dinero que les será recortada es un auxilio de 100 dólares a la semana.
Ya el Laborismo y el partido Verde anunciaron que trabajarán juntos para revertir la decisión del gobierno.
