PUNTOS DESTACADOS
- La antena Nueva Norcia 3 (DSA4) tiene 35 metros de diámetro y 40 metros de altura.
- Su alcance de 750 millones de kilómetros conecta con misiones como Juice hacia Júpiter.
- Australia invirtió 4 millones de dólares y será responsable de operar la antena.
Más de tres años después de su anuncio inicial, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el CSIRO de Australia han puesto en marcha la antena parabólica New Norcia 3 (DSA4), ubicada a 130 kilómetros al norte de Perth. Esta infraestructura estratégica de 40 metros de altura y 700 toneladas será clave para las comunicaciones espaciales en el marco de la red global Estrack de la ESA.
El proyecto contó con el apoyo del gobierno australiano, que invirtió 4 millones de dólares a través de la Agencia Espacial Australiana. Además, la industria local mejoró carreteras, energía y enlaces de datos en el sitio. CSIRO, que ya opera otras antenas de la ESA en Australia, asumirá también la operación de la nueva instalación.
Con un alcance de hasta 750 millones de kilómetros, la antena permitirá mantener contacto con misiones de gran relevancia como Juice, que explora las lunas de Júpiter. Equipada con 20 kilovatios de potencia de transmisión, sistemas de refrigeración avanzada e inteligencia artificial, está diseñada para gestionar flujos de datos masivos a gran velocidad.
Más allá de las misiones interplanetarias, la antena también tendrá un rol crucial en la vigilancia solar, detectando actividad potencialmente peligrosa para la Tierra. Según expertos, este hito refuerza la posición de Australia como socio clave en la exploración del espacio profundo y en la seguridad espacial global.
Sobre este nuevo hito en la exploración del espacio profundo, conversamos con el Dr. Ángel López-Sánchez, astrónomo y comunicador científico de la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad Macquarie y presidente de la Asociación de Investigadores Españoles en Australia-Pacífico (SRAP).
Escucha la entrevista haciendo clic en el podcast al inicio de la página.