Estados Unidos y Corea del Norte continúan escalando su retórica bélica, lo que otros líderes del mundo miran con preocupación.
Hoy continuaron las reacciones después de que Donald Trump amenazara a Corea del Norte con un diluvio de "fuego e ira como nunca antes visto por el mundo" si persiste en el desarrollo de su programa nuclear.
Corea del Norte respondió después que considera la posibilidad de lanzar un ataque con misiles balísticos contra las bases militares de Estados Unidos en la isla de Guam, en el Océano Pacífico.
Guam es la más grande de las islas Marianas, está en el Pacífico Occidental, a la altura de Filipinas, a medio camino entre Japón y Australia.
Esa isla fue colonia española hasta que fue cedida a Estados Unidos después de que España saliera derrotada en la guerra conocida como Guerra Hispano-Estadounidense, en el siglo19. Fue en el mismo momento en que España perdió Filipinas, Cuba y Puerto Rico. Y todavía hay una minoría en Guam que habla español.
Ahora Guam tiene un régimen de autonomía interna concedido por Estados Unidos en 1950, similar al que tiene Puerto Rico y es uno de los diecisiete territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, con el fin de eliminar el colonialismo.
Guam tiene una situación estratégica en el Pacífico, las instalaciones del Ejército estadounidense situadas allí son unas de las más importantes de todo el océano. Cuando se cerraron las bases estadounidenses en Filipinas, tanto la Armada como la Fuerza Aérea fueron trasladadas a esta isla. Es por eso que Corea del Norte pone sus ojos ahí.
De hecho antes las tensiones con Corea del Norte, en 2013 el Gobierno estadounidense anunció, que emplazará un sistema antibalístico en Guam para reforzar la protección regional contra un posible ataque.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha tratado de hacer tranquilizar a la gente en el territorio y en los Estados Unidos.
En Guam viven casi 162 mil personas. Actualmente hay unos 6 mil militares estadounidenses, una situación que preocupa por los riesgos a la gente de Guam.
"Creo que lo que el presidente estaba haciendo era enviar un mensaje fuerte a Corea del Norte, en un lenguaje que Kim Jong-un entendiera, porque él no parece entender el lenguaje diplomático. Creo que el Presidente sólo quería ser claro para el Norcoreano de que Estados Unidos tiene una incuestionable capacidad de defenderse, se defenderá a sí mismo y a sus aliados, y creo que es importante que entregue ese mensaje para evitar cualquier error de cálculo de su parte ", decía Tillerson.