Un grupo de científicos del Instituto australiano de Investigación Médica QIMR Berghofer ha participado en un proyecto internacional que logró indetificar los primeros ocho genes asociados con la anorexia nerviosa.
Casi 3,000 australianos y neozelandeses que viven con este trastorno contribuyeron con su ADN para el estudio, que incluyó a cerca de 17,000 personas afectadas por la enfermedad en todo el mundo.
Los investigadores dicen que este descubrimiento ayuda a eliminar el estigma asociado con la enfermedad, y descarta el mito de que la anorexia nerviosa es una opción o un estilo de vida.
El estudio ha descubierto que otros trastornos psiquiátricos están estrechamente relacionados con la enfermedad, como el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.
El profesor asociado Warren Ward, director del servicio de trastornos de la alimentación de Queensland, dice que la investigación podría ayudar a acabar con el estigma.
"Hay todavía algunos mitos y conceptos erróneos de que las personas eligen tener anorexia, eso no es cierto. Las personas se ven privadas de control una vez que padecen la enfermedad. Y el tratamiento es re-nutrir sus cerebros para que tengan cierta flexibilidad de pensamiento y trabajen con psicoterapia", asegura Ward.
El profesor Nicholas Martin, jefe del laboratorio QIMR Berghofer de epidemiología genética, dice que el estudio también hizo un descubrimiento inesperado sobre el papel que juega el metabolismo en la enfermedad.
La investigación reveló una asociación entre la anorexia y los niveles bajos de glucosa.
El trastorno tiene una alta tasa de mortalidad, de entre el 10 al 20 por ciento, y una de las causas de la muerte es que los niveles de glucosa caen de forma dramática.
Martin dice que ahora hay pruebas genéticas del impacto del metabolismo en el trastorno.
Lo que nos ha sorprendido es que también encontramos una gran influencia genética en los factores metabólicos, en cómo las personas procesan los carbohidratos y las grasas. Esto no es algo que esperábamos en absoluto y, francamente, no sabemos qué hacer al respecto. Pero lo que sí sugiere es que hay que considerar la anorexia no solo como un problema de salud mental sino también con un ángulo metabólico", explica Martin.
Un trastorno que consume la vida de los pacientes
Thomas Granger fue diagnosticado con anorexia nerviosa a la edad de 15 años. Él describe esta condición como algo que le consumía la vida, por lo que tuvo que ser hospitalizado.
Granger recayó antes de recurrir a tratamientos psicológicos para combatir el trastorno y dice que no le sorprende que se haya encontrado una predisposición genética.
Insta a las personas que puedan estar predispuestas a padecer anorexia a que busquen ayuda.

Thomas Granger, who was diagnosed with anorexia nervosa at age 15. Source: SBS
"Ciertas personas están predispuestas a tener estas condiciones genéticas, pero es realmente el estilo de vida lo que desata la enfermedad. Así que creo que es importante reconocer que algunas personas tienen estos genes que conforman lo que son como individuos".
Thomas considera que las personas en riesgo no deben postergar buscar apoyo.
"Con la ayuda adecuada y el tratamiento adecuado se puede superar eso”, dice.
Enfoque multidisciplinario para tratar el trastorno
La Fundación Butterfly es una organización que ayuda a personas con trastornos de la alimentación.
Ellos alertan que si alguien sospecha que pueda tener anorexia nerviosa o conoce a alguien que la pueda padecer, deben buscar ayuda de inmediato.
Melissa Wilton de la Fundación Butterfly dice que ellos respaldan un enfoque multidisciplinario para tratar el trastorno.
"Hay profesionales de la salud que trabajan con médicos de cabecera y con psiquiatras para hacer todo tipo de tratamientos para la persona. Puede requerir tratamiento residencial o puede requerir evaluaciones continuas o tratamientos con personas como nutricionistas, dietistas o psicólogos", explica.
"El gobierno ha invertido bastante en instalaciones residenciales en todo el país. Hemos sido invitados a ayudar a establecerlos en cada estado y este es un paso importante en la dirección correcta".
Personas que padezcan un trastorno alimentario pueden inscribirse en la siguiente fase de la investigación del Instituto australiano de Investigación Médica QIMR Berghofer.
Aquellos que necesiten apoyo e información sobre los tratamientos por trastornos de la alimentación pueden ponerse en contacto con la Fundación Butterfly, llamado al 1800 33 46 73.
Si necesitas apoyo, puedes llamar a los siguientes servicios (en inglés):
Lifeline 13 14 11
Beyond Blue 1300 22 4636