PUNTOS DESTACADOS:
- El feminismo y la dignidad de las mujeres mexicanas fueron los ejes del evento que, hasta ahora, sólo había sido liderado por hombres.
- La presidenta Claudia Sheinbaum recibió la bandera mexicana de una escolta conformada sólo por mujeres.
- Los mexicanos celebraron la noche del 15 de septiembre el 215 aniversario del inicio del movimiento de independencia.
Bajo un cielo iluminado por fuegos artificiales y frente a más de 280 mil asistentes al Zócalo capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse en la primera mujer presidenta en encabezar el tradicional Grito de Independencia de México.
Vestida con un atuendo morado, bordado por manos indígenas tlaxcaltecas, como símbolo del feminismo y la dignidad de las mujeres mexicanas, Sheinbaum ondeó la bandera nacional y repicó la campana de Dolores, evocando el llamado original a la insurrección lanzado por Miguel Hidalgo en 1810.
El Grito de Independencia de México fue instaurado oficialmente por Porfirio Díaz en 1896. Esta acción rememora el levantamiento del 16 de septiembre de 1810, cuando Hidalgo, desde el atrio de la iglesia de Dolores, llamó a la rebelión contra el dominio español.
Desde entonces, 65 presidentes han encabezado esta ceremonia. Por eso, la llegada de Sheinbaum al balcón presidencial representa un quiebre en esa tradición, abriendo un espacio históricamente vedado para las mujeres en el poder político mexicano.
Durante su arenga, Sheinbaum exaltó no solo a los héroes patrios, sino también a las heroínas históricas y anónimas, y las mujeres indígenas y migrantes.
Mientras el Zócalo vibraba con entusiasmo por el tradicional Grito de Independencia, en al menos cinco estados del país las celebraciones fueron canceladas o reducidas a actos protocolarios.
En Sinaloa, Michoacán, Oaxaca, Veracruz y el Estado de México, la violencia del crimen organizado, conflictos sociales y tragedias recientes obligaron a suspender verbenas populares, conciertos y desfiles.
El gobernador del estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció la cancelación de los festejos patrios, por segundo año consecutivo. La decisión responde al recrudecimiento de la violencia y a la confrontación entre facciones del crimen organizado.
En tanto, en el estado de Michoacán, en la comunidad de Uruapan, se suspendió el Grito tras el asesinato de un policía municipal.
En el estado de Veracruz, dos municipios optaron por no realizar celebraciones ante el riesgo de ataques armados.
Estas cancelaciones reflejan el estado de alerta en el que vive gran parte del país, donde la inseguridad ha penetrado incluso las festividades más emblemáticas.
Pero más allá de México, en Estados Unidos los mexicanos también cancelaron los festejos de independencia por temor a las redadas de migrantes emprendidas por el gobierno de Donald Trump.