Hace algunas décadas se descubrió que cuando las mujeres dan a luz segregan fuertes cantidades de oxitocina. Una hormona que atenúa el dolor del parto y a cambio facilita que aparezca un sentimiento intenso de afecto por el recién nacido, lo cual se traduce en deseos de abrazar, de dar besos, y de acariciar.
Por esta razón a la oxitocina se la conoce como “la hormona del amor”.
La oxitocina (del griego "rápido" y "nacimiento") es una hormona producida por los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo que es liberada a la circulación a través de la neurohipófisis. Ejerce funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central, modulando comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la conducta parental.
Pero esta semana, se conoció un nuevo estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud en Maryland, Estados Unidos, que sugiere que un spray nasal con la “hormona del amor”, podría ayudar a combatir el alcoholismo.
Los hallazgos proporcionan evidencia de que las alteraciones de oxitocina en el sistema pueden ser la causa del trastorno por consumo de alcohol y que la detección de este sistema, posiblemente por administración intranasal, podría ser una terapia prometedora para las personas que abusan del alcohol.
Escucha arriba en nuestro podcast la entrevista con el médico de familia Carlos Lozada, quien amplía la información.