El Tribunal Superior Australiano ha dictado una sentencia por la que los aborígenes están exentos de las leyes de inmigración. El tribunal asegura que no están sujetos a los poderes de extranjería y por tanto no pueden ser deportados
Se trata de una sentencia absolutamente significativa en la que se dictamina que los australianos aborígenes no pueden clasificarse como extranjeros y por tanto gozan de un estatus especial.
La sentencia es el resultado de una causa contra dos hombres que se identifican fuertemente como aborígenes pero nacieron en el extranjero y no poseen la ciudadanía australiana. Hablamos con la antropóloga Rafaela López que considera la sentencia "un gran logro". López asegura que significa un crecimiento legal y cree que ayudará a cambiar la mentalidad de mucha gente, porque todavía hay mucho prejuicio en contra de los grupos aborígenes, un colectivo que lleva pisando estas tierras 75.000 años.
Para los aborígenes es un gran logro a nivel colectivo en términos de mayor seguridad en Australia, según la investigadora.
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