Estos resultados podrían suponer otro indicador para el Gobierno del primer ministro, Malcolm Turnbull, sobre la percepción de la ciudadanía respecto a sus políticas y pondría en evidencia una fractura en la relación entre el Partido Liberal y Nacional en Australia Occidental.
En las elecciones de ayer en Australia Occidental, el líder laborista en ese estado, Mark McGowan, logró arrebatarle el poder al liberal Colin Barnett, quien estuvo al mando del gobierno de Australia Occidental durante dos mandatos consecutivos, después de que más de un millón y medio de electores debían elegir entre 700 candidatos de 16 partidos para ocupar los 59 escaños de la Asamblea Legislativa y los 36 asientos del Consejo legislativo.