Las federaciones de ambos países, así como el entrenador principal filipino, recibieron multas que alcanzaron en total 776 mil dólares australianos; 340 mil dólares para la Federación Filipina.
El cuerpo arbitral del partido también fue suspendido de toda competición internacional durante un año.
La pelea que se desató en el campo de juego fue escandalosa y brutal con jugadores perseguidos sobre y fuera de la cancha, intercambio de puñetazos y patadas, una silla volando por el aire y árbitros desbordados. El Manila Arena se convirtió el 2 de julio en un cuadrilátero de boxeo durante el tercer cuarto del partido.
Los árbitros pudieron finalmente recuperar la normalidad después de la expulsión de 13 jugadores, nueve filipinos y cuatro australianos. El partido no se reanudó y Australia fue declarada ganadora (89-53).
An ugly brawl has erupted at the Boomers' World Cup qualifier with the the Philippines. (AAP) Source: AAP Image/AP
"Condenamos cualquier forma de violencia, dentro y fuera del terreno de juego. El respeto deportivo y el profesionalismo se esperan por parte de jugadores, árbitros y de todas las partes que participan en los partidos", señaló la FIBA en su comunicado.
Basketball Australia podría apelar algunas de las sanciones impuestas por FIBA.
Los jugadores australianos Daniel Kickert, Thon Maker y Chris Goulding fueron suspendidos por sus partes en la vergonzosa pelea.
El australiano Daniel Kickert aceptó su suspensión de cinco juegos, y se estima que Maker y Goulding también aceptarán sus prohibiciones de jugar en tres partidos, respectivamente.
Las suspensiones solo se aplican a los juegos clasificatorios para la Copa Mundial FIBA 2019.
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