Dejar a los niños desatendidos en un automóvil, incluso por un período de tiempo relativamente breve, puede ser fatal, especialmente en época de altas temperaturas cuando el interior de un auto se puede convertir en un horno, aumentando las posibilidades de deshidratación y de un golpe de calor.
Cada año en Australia, más de 5.000 niños son rescatados de automóviles después de haber sido abandonados por sus padres o cuidadores.
Entre el 1 de septiembre de 2017 y el 31 de agosto de 2018, Ambulance Victoria respondió a casi 1600 llamadas de ayuda para asistir a personas que quedaron encerradas en automóviles; la gran mayoría de estos casos eran niños pequeños y bebés, según Kids Safe Victoria, la fundación para la prevención de accidentes infantiles en Australia.
Entonces, ¿por qué una persona dejaría a su hijo desatendido en un automóvil? Las razones varían, especialmente cuando el niño se queda dormido. Algunos padres no quieren interrumpir el sueño del menor solo para bajar del vehículo por unos minutos.
No obstante, cualquier persona que deje a un niño o menor de edad en un vehículo motorizado sin la supervisión adecuada, y que cause daño físico o emocional, puede ser culpable de un delito.
En el estado de Victoria se considera un crimen que una persona responsable de un niño lo deje desatendido por un periodo de tiempo largo y sin realizar los arreglos apropiados para la supervisión y cuidado del menor. El delito incluye dejar a un niño desatendido dentro de un automóvil.
Las sanciones pueden incluir una multa de más de 4.000 dólares o una sentencia máxima de 6 meses de cárcel.
En Queensland, el código penal establece que si una persona que está a cargo de un niño menor de 12 años, deja al niño por un tiempo irrazonable sin tomar precauciones para la supervisión y el cuidado del niño podría estar cometiendo un delito. La pena máxima es de 3 años de prisión.
En Nueva Gales del Sur no existe una ley que establezca a qué edad se puede dejar a los niños solos, pero según los Servicios para la Familia y la Comunidad, la ley es clara cuando se trata de la responsabilidad de los padres hacia el cuidado de sus hijos.
Para prevenir estas situaciones, las autoridades de cada estado y territorio australiano recomiendan a los adultos nunca dejar a un menor en un automóvil solo ni un minuto, aunque las ventanas estén abiertas y siempre asegurarse de que los niños se bajen del vehículo una vez que este se haya estacionado.