PUNTOS DESTACADOS:
- La medida ahorrará a los australianos $200 millones al año al subsidiar el costo de medicamentos esenciales.
- Los medicamentos incluidos en el Plan de Beneficios Farmacéuticos tendrán un costo más bajo a partir del 2026.
- La promesa de que los medicamentos serían más asequibles fue una piedra angular de la campaña de reelección del Partido Laborista.
El gobierno de Albanese ha anunciado que esta semana presentará una legislación para limitar el costo de las recetas del Plan de Beneficios Farmacéuticos (PBS, siglas en inglés) a $25, en comparación con los $31.60, a partir del próximo año.
La medida, anunciada por el Partido Laborista durante la campaña electoral de mayo, ahorrará a los australianos $200 millones al año gracias al nuevo límite de precio del plan, que subsidia el costo de medicamentos esenciales con receta para miles de australianos.
Esto significa que el costo de los medicamentos en el PBS podría reducirse en más del 20 por ciento a partir del 1 de enero de 2026.
Los jubilados y titulares de tarjetas de concesión seguirán pagando solo $7.70 por sus recetas hasta al menos el 2030.
El primer ministro Anthony Albanese afirmó que esto se basa en una promesa de alivio del costo de vida.
"El tamaño de tu saldo bancario no debería determinar la calidad de tu atención médica", declaró Albanese.
El ministro de Salud, Mark Butler, afirmó que los medicamentos para pacientes en general no habían sido tan baratos desde 2004.
El anuncio surge tras una advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios de este mes, de que los países pueden esperar aranceles del 50 y el 200 por ciento sobre los productos farmacéuticos.
En 2024, Australia exportó aproximadamente $2.1 mil millones en productos medicinales y farmacéuticos a Estados Unidos, según datos de la Oficina Australiana de Estadísticas.
Si Estados Unidos impusiera aranceles a las exportaciones de medicamentos, los fármacos australianos podrían encarecerse.
La disminución de la demanda también podría obligar a los fabricantes a trasladarse al extranjero, donde los costos operativos son menores.
Lograr que los medicamentos sean más asequibles fue una piedra angular de la campaña de reelección del Partido Laborista.
El partido prometió un aumento de 8.500 millones de dólares para fortalecer el sistema e incentivar la facturación masiva en más clínicas, lo que se conoce como “bulk billing”.
Esto incluyó 3.500 millones de dólares en incentivos directos para médicos de cabecera y centros médicos, así como 400 millones de dólares para capacitar a más enfermeras y médicos en centros de atención primaria, según lo previsto en el presupuesto federal de marzo.