El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, comentó en un foro en Berlín que la la fortaleza de las fronteras es crucial para mantener la confianza de la nación en la inmigración.
Su declaración fue en respuesta a una pregunta sobre el enfoque de su Gobierno a la multiculturalidad.
Alemania abrió sus fronteras en 2015 para aceptar la entrada de más de un millón de inmigrantes sirios, mientras que Australia aceptó la entrada adicional de unos doce mil desplazados de Oriente Medio en respuesta a la crisis migratoria provocada por el conflicto en la zona.
Turnbull midió sus palabras para no dar consejo a otros países, pero remarcó que Australia es el país más exitoso del mundo en lo que se refiere a la multiculturalidad.
“Los programas y las sociedades multiculturales necesitan tener un compromiso y un entendimiento, así como la confianza de los pueblos”, remarcó Turnbull en el Instituto Konrad Adenauer Stiftung el lunes.
“El control de las fronteras es absolutamente crítico. Se debe ejercer el derecho de soberanía para controlar las fronteras”, añadió Turnbull, cuyo Gobierno, así como los anteriores de la coalición y de los laboristas, han sido criticados por varios organismos internacionales por su política de detención y reasentamiento de los solicitantes de asilo detenidos desde hace varios años en la isla Manus y Nauru en terceros países.
El primer ministro dijo que Australia se esfuerza para asegurar que los inmigranters sean reasentados adecuadamente y que los programas migratorios sean correctamente gestionados.
Más de un cuarto de la población australiana ha nacido en el extranjero y tiene al menos uno de sus padres nacidos fuera de las fronteras australianas.
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