Sinopsis:
Una marea humana de manifestantes vestidos de amarillo y verde ocupó las sedes del Poder Ejecutivo, el Legislativo y Judicial en el centro de la capital dejando imágenes impactantes que evocaron las del asalto al Capitolio -sede del Congreso estadounidense- en Washington el 6 de enero de 2021.
Los manifestantes se niegan a aceptar la victoria en las urnas del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil. Defienden que la elección fue fraudulenta y muchos de ellos piden que se produzca una intervención militar y un golpe de estado.
Los manifestantes se abrieron paso, superaron las vallas de control policial, subieron por las rampas y se congregaron en el techo del edificio de arquitectura modernista.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos en un intento fallido por dispersar a los manifestantes.
Finalmente, las fuerzas de seguridad controlaron la protesta y detuvieron a unas 150 personas.
El presidente Lula da Silva, decretó el domingo una "intervención federal" en Brasilia para retomar el control de la capital.
La "intervención federal" decretada por el presidente izquierdista consiste en la toma de control del comando de fuerzas de seguridad habitualmente dirigidas por autoridades locales y recurrir a "cualquier órgano, civil o militar" para garantizar el orden.
Por su parte, el expresidente ultraderechista de Brasil, Bolsonaro, condenó el domingo los "saqueos e invasiones de edificios públicos" y rechazó en su cuenta de Twitter lo que calificó de acusaciones "infundadas" del nuevo presidente, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de que había incitado a la invasión de las sedes del Poder en Brasilia.






