Hace menos de dos semanas, la niña Rosie Andersen, de ocho años estaba pasando en Melbourne lo que su familia pensaba que era un mal resfriado.Pero apenas unos pocos días después, sufrió un paro cardiaco y murió en el hospital.Rosie fue una de las miles de personas afectadas en medio de la alta tasa de gripe estacional en el estado de Victoria de este año.Decenas de víctimas, particularmente en hogares de ancianos, han tenido el mismo destino.
Como todos saben, los síntomas de la gripe incluyen fiebre, dolores de cabeza, letargo, dolor de garganta y tos, y aquellos que corren mayor riesgo son las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas, y los niños aborígenes e isleños del Estrecho de Torres.
Las autoridades de Victoria creen que la temporada de la gripe ha alcanzado su pico máximo en las últimas semanas, pero todavía esperan cifras récord de gripe para el final de la temporada. Para saber más, escucha en el podcast la entrevista con la doctora Natalie Smud.