Estamos en enero y es el mes en que se celebra el día nacional de Australia.
A pesar de que la festividad es celebrada por millones de australianos, hay también personas que creen que es un día triste porque más que recordar la fundación de este país, es una fecha en la cual se debería conmemorar la invasión y la destrucción de las culturas aborígenes.
El primer ministro Scott Morrison, ha insistido en que esta fecha debe mantenerse como el día de celebración de todos los australianos. Además, considera que los municipios deben continuar a celebrar las ceremonias de ciudadanía en este día, a pesar de la oposición de algunos ayuntamientos que desean cambiar esta medida.