Sinopsis
Indígenas y campesinos bloquearon por cuarto día consecutivo unas 20 rutas de Guatemala para exigir el cese de una supuesta persecución electoral por parte de la Fiscalía General, que buscaría impedir la asunción del presidente electo, el socialdemócrata Bernardo Arévalo.
Con la promesa de acabar con la arraigada corrupción, Arévalo ganó el balotaje presidencial en agosto pasado pero, desde entonces, el Ministerio Público ha incrementado las acciones contra su partido Semilla y el tribunal electoral en un intento por investigar su victoria en las urnas.
Bernardo Arévalo ganó el balotaje del 20 de agosto ante la exprimera dama Sandra Torres, cercana al oficialismo y a la poderosa élite empresarial aliada del gobierno.
La semana pasada, el Ministerio Público allanó la sede del Tribunal Supremo Electoral en un operativo que duró unas 20 horas y donde se llevaron las cajas que guardan los resultados de las elecciones generales.
Esta acción llevó a grupos de indígenas, campesinos, maestros y estudiantes a las calles a pedir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, del jefe de la fiscalía contra la impunidad Rafael Curruchiche y del juez Séptimo Penal, Fredy Orellana, a quienes acusan de querer evitar la toma de posesión del presidente electo el 14 de enero próximo.
Los tres funcionarios están incluidos en una lista de "actores corruptos" y antidemocráticos de Estados Unidos.
Mientras tanto, el presidente electo, Bernardo Arévalo, colgó un video en sus redes sociales para denunciar un supuesto plan para evitar su posesión el 14 de enero de 2024.
Los manifestantes, en su mayoría indígenas y campesinos, mantienen cerrados tramos de transitadas carreteras como la Interamericana, así como las rutas que conducen a las fronteras de México, El Salvador y Honduras, según la estatal dirección general de Protección y Seguridad Vial.