Un juez federal de Estados Unidos bloqueó una regulación del Gobierno de Donald Trump que limita drásticamente la capacidad de los migrantes centroamericanos de solicitar asilo en ese país.
La regulación que está en el centro de la demanda prohíbe a los migrantes que han residido en o viajado a través de terceros países solicitar asilo en Estados Unidos, limitando por tanto el derecho a solicitar refugio de quienes viajan a través de México.
Bajo esa política, desde el año pasado, el Gobierno de Donald Trump envió a México y a Centroamérica a decenas de miles de personas que llegaron a la frontera solicitando asilo, según lo refiere Euronews.
Puntos destacados:
- Un juez federal estadounidense declaró ilegal la política del Gobierno de Donald Trump de "terceros países" para los migrantes, que le permitió desde el año pasado enviar a México y a Centroamérica a decenas de miles de personas que llegaron a la frontera solicitando asilo.
- La regulación que está en el centro de la demanda prohíbe a los migrantes que han residido en o viajado a través de terceros países solicitar asilo en Estados Unidos, limitando por tanto el derecho a solicitar refugio de quienes viajan a través de México.
- Miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, ven en la frontera norte de México cómo la pandemia prolonga la de por sí larga y angustiante espera para que Estados Unidos les dé asilo o refugio.
Esta regla del gobierno de Donald Trump exigía a los refugiados solicitar asilo en otro país "seguro" antes de hacerlo en EE.UU. Los migrantes que salieron en caravanas de El Salvador, Guatemala y Honduras aseguraron que huían de la violencia, extorsiones y acoso sexual de las pandillas y pobreza en sus países. Así lo dijo a Televisa una salvadoreña.
El juez de Washington DC Timothy Kelly, designado para la magistratura federal por Trump en 2017, dictaminó que la Ley de Inmigración y Nacionalidad permite que toda persona que entre a Estados Unidos y pida asilo tenga una audiencia para alegar los motivos por los cuales huye de su país natal.
En el fallo de 52 páginas, añadió que el Gobierno, al imponer la regla de "tercer país", no cumplió con la ley de procedimientos que requiere que se dé a la ciudadanía tiempo y oportunidades suficientes para presentar sus opiniones sobre las modificaciones a las reglas federales.
Indica que los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional, "se sustentaron en un sólo artículo de prensa que ni siquiera enfoca directamente el criterio clave en cuestión: la probabilidad de un incremento grande y rápido en el número de personas buscando asilo".
El juez Timothy Kelly resolvió que los demandantes gastarán más recursos y enfrentarán más dificultades para representar a los clientes a quienes se aplica la regla.
A propósito, el analista político Víctor Manuel Quintana dijo a RT en Español que la epidemia de COVID-19 será la defensa que usará Trump como excusa para no cumplir esta orden judicial.
El fallo del juez Timothy Kelly puede tener poco impacto sobre la situación en la frontera con México, ya que desde hace meses está cerrada a la inmigración y el asilo debido a las medidas preventivas para contener la propagación de la pandemia de COVID-19.
Miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, ven en la frontera norte de México cómo la pandemia prolonga la de por sí larga y angustiante espera para que Estados Unidos les dé asilo o refugio.
En Tijuana, México, algunos ya superan el año tratando de sobrevivir en medio de una economía ahora semiparalizada y en un ambiente en donde el rechazo a esta población se agudiza por la covid-19. Es el testimonio a la AFP por la salvadoreña Jesica Juárez.
Este dictamen es otro revés para las políticas migratorias de Donald Trump, pocos días después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera que el Gobierno no explicó las razones que tuvo el presidente, en 2017, para dar por terminado un programa que protege de la deportación a unas 700 mil personas que llegaron ilegalmente al país cuando eran menores de edad.