Puntos Destacados:
- Marco Fields comenzó a tocar a los 10 años en Sídney y hoy acumula más de cuatro décadas de carrera musical.
- Fields es primera quena y voz del histórico conjunto andino, Arak Pacha, con el que acaba de lanzar el single “Ojos de agua”, producido por él.
- A través de la productora Three Of Us promueve giras de artistas como la reciente de Nano Stern, o la actual con el argentino Leo García además de conciertos de folclore latinoamericano en Australia.
Sinopsis:
SBS Spanish volvió a recibir en sus estudios de Sídney a Marco Fields, cantautor nacido en Chile y criado en Australia, cuya vida alterna entre Sídney y Santiago, lo que le ha permitido forjar un estilo que combina rock anglo, salsa y folclore andino.
Fields empezó a tocar en los años 80, cuando la música tradicional latinoamericana le ayudó a mantener el vínculo con sus raíces en una Australia aún ajena a YouTube o internet. Aquella semilla germinó décadas después en Arak Pacha, grupo al que se unió hace siete años como primera quena y luego primera voz. Con ellos acaba de presentar “Ojos de agua”, un single producido en su propio estudio y para el que filmarán un video clip en la antigua salitrera Humberstone, en el norte de Chile.
En conversación con SBS Spanish, el artista repasa el trasfondo migratorio de su obra. Su canción “Hijos del desarraigo”, escrita –dice– durante cuarenta años, relata el desconcierto de quienes salieron de su país siendo niños y ahora sienten que no son “ni de aquí ni de allá”. Para Fields, la música es una vía para liberar emociones y contar historias que de otra manera es difícil de expresar.
Además de su trabajo en solitario y con Arak Pacha, el músico impulsa la productora Three Of Us junto a la soprano Paola Monroy e Iván Cáceres. El proyecto busca “crear espacios y fomentar lo mejor de Latinoamérica” más allá de la fiesta: desde un tributo a Mercedes Sosa hasta la actual gira del argentino Leo García por Brisbane y Sídney.
Mirando a 2025, Fields adelanta una gira por los festivales de música folk de Australia, paradas en Europa y nuevas colaboraciones en Colombia. “Vivir a caballo de dos países me hace mejor chileno y mejor músico”, resume, convencido de que su misión es compartir las historias –y los sonidos– de quienes mantienen la raíz viva lejos de casa.
