La iniciativa establece "políticas de control migratorio, estudios de perfiles y censo" de migrantes y sanciones ante "las ofensas que se hagan al país y a los nacionales", según indicó Rodríguez.
El proyecto de ley propone la deportación de extranjeros que "manifiesten públicamente ofensas e insultos hacia la nacionalidad panameña" o que realicen "directa o indirectamente el ejercicio de una profesión reservada para los nacionales panameños".
Tras su presentación se han incrementado los discursos xenófobos contra los extranjeros, a los que se acusa de "robar" el trabajo a los panameños, de insultar a los locales y de un presunto aumento de la delincuencia.
Sobre el impacto de este proyecto de ley anti inmigración, conversamos con el investigador político y sociólogo Jaime Porcell.