Sinopsis
Los más de 2.000 kilómetros de frontera que unen a Colombia y Venezuela viven un momento histórico con su reapertura comercial y vehicular después de permanecer cerrado por siete años.
La reapertura supone el broche final del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países suramericanos.
El momento histórico se oficializó con un acto protocolario en el puente internacional Simón Bolívar, que une a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, tras el cual se produjo el paso simbólico de camiones de carga de ambos países.
El cierre de los pasos fronterizos ordenado por Nicolás Maduro generó una crisis diplomática con el gobierno del entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Tras la disputa Maduro echó a cientos de miles de colombianos que recibieron ayuda de organizaciones humanitarias. Dichos organismos aseguran que 33.000 colombianos fueron echados de Venezuela y que sus viviendas fueron marcadas en las puertas con las letras R y D (Revisada y Demolición).
Desde el gobierno del fallecido mandatario Hugo Chávez, las autoridades de Venezuela y Colombia han cruzado fuertes acusaciones, especialmente por la presencia de grupos armados colombianos que, según los señalamientos de los gobiernos anteriores en Colombia, han sido acogidos por las autoridades venezolanas.
A pesar del cierre oficial, todo tipo de bienes han seguido ingresando ilegalmente a Venezuela por caminos de tierra controlados por grupos armados, y otros con la bendición de funcionarios de ambos lados de la frontera.