Puntos destacados:
- El Partido Laborista dio a conocer su objetivo climático para 2035 tras la aprobación del gabinete en Sídney.
- El Tesoro había modelado una reducción de emisiones entre el 65 y el 75 por ciento, propuesta por la Autoridad de Cambio Climático.
- Los grupos ecologistas habían pedido una meta de no menos del 80 por ciento.
El gobierno laborista se ha comprometido con un nuevo objetivo climático para reducir las emisiones entre un 62 y un 70 por ciento para 2035, con respecto a los niveles de 2005.
El primer ministro Anthony Albanese dio a conocer el objetivo el jueves, junto con el tesorero Jim Chalmers y el ministro de Cambio Climático, Chris Bowen, tras ser aprobado por el gabinete.
Albanese dijo que el gobierno había aceptado el asesoramiento independiente de la Autoridad de Cambio Climático, calificándolo de medida «responsable» respaldada por la ciencia.
"Es el objetivo correcto para proteger nuestro medio ambiente y promover nuestra economía y nuestros empleos y garantizar que actuamos en aras de nuestro interés nacional y de las generaciones futuras", dijo a los periodistas en Sídney.
El gobierno también ha anunciado la creación de un fondo cero neto de 5.000 millones de dólares en el marco del Fondo de Reconstrucción Nacional para ayudar a las industrias a descarbonizarse, y 2.000 millones de dólares para que la Corporación Financiera de Energía Limpia reduzca los precios de la electricidad.
El objetivo se basa en el objetivo actual de Australia de reducir en un 43 por ciento las emisiones por debajo de los niveles de 2005 para 2030.
El Acuerdo de París, que Australia y otras 195 naciones adoptaron en 2015, tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C y menos de 2 °C.
Según el acuerdo, los miembros deben aumentar sus objetivos de emisiones cada cinco años y no pueden reducirlos.
Los países que se hayan inscrito deberán presentar sus nuevos objetivos antes de que finalice este mes.
Los grupos ecologistas habían pedido al gobierno que fijara una meta de no menos del 80 por ciento por debajo de los niveles de 2005.
Mientras tanto, los grupos empresariales habían advertido que un objetivo superior al 70 por ciento pondría en riesgo más de 150 000 millones de dólares en exportaciones y enviaría a las empresas al extranjero.
¿Qué ha dicho la oposición?
En su primer discurso económico importante como líder de la oposición, Sussan Ley redujo las tensiones entre sus colegas al indicar un posible cambio en la política climática de la Coalición.
"No tendremos cero emisiones netas a cualquier precio porque el costo puede ser demasiado alto", dijo el miércoles en Melbourne ante el Comité de Desarrollo Económico de Australia.
"Y ahora mismo, parece que el costo es demasiado alto si se tiene en cuenta lo que este gobierno está a punto de hacer con sus objetivos de París".
Al hablar el jueves antes del anuncio, Ley dijo que persistía la preocupación por el costo de cumplir la meta, independientemente de la cifra final.
"Soy profundamente escéptica sobre lo que el gobierno pueda anunciar hoy con respecto a estos objetivos", dijo a la ABC.
"Tienen que demostrar cuál es el costo y, más ... ¿dónde está la credibilidad?
"Australia tiene que hacer lo que le corresponde, y no me voy a apartar de eso, pero las declaraciones, los objetivos y las metas deben ir acompañados de demostraciones claras por parte de este gobierno. Debe decir cuáles serán los costos y si son alcanzables".
La Coalición sigue dividida en torno al objetivo climático, y el diputado liberal Andrew Hastie amenaza con renunciar del "frontbench"- la primera bancada - si no se abandona el compromiso de cero emisiones netas.
