El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revive la política de prohibición de viajes de su primer mandato, firmando una proclamación que impide la entrada a Estados Unidos a personas de una docena de países.
Los 12 países son Afganistán, Birmania, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Además de la prohibición, que entra en vigor el lunes, se intensificarán las restricciones para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
"Debo actuar para proteger la seguridad nacional y el interés nacional de Estados Unidos y su pueblo", declaró Trump en su proclamación.
La lista surge tras una orden ejecutiva emitida por Trump en enero que exige a los departamentos de Estado y Seguridad Nacional, así como al director de Inteligencia Nacional, elaborar un informe sobre las "actitudes hostiles" hacia Estados Unidos y si la entrada desde ciertos países representaba un riesgo para la seguridad nacional.
Se determinó que los países que enfrentan la prohibición total "presentaban deficiencias en cuanto a la evaluación y verificación de antecedentes, y representaban un riesgo muy alto para Estados Unidos", según un comunicado de la Casa Blanca.
Durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía los viajes a Estados Unidos a los ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Siendo este uno de los momentos más caóticos y confusos de su presidencia anterior.
A los viajeros de esos países se les prohibió abordar sus vuelos a Estados Unidos o fueron detenidos en aeropuertos estadounidenses a su llegada.
Eso incluyó a estudiantes y profesores, así como empresarios, turistas y personas que visitaban a amigos y familiares.
La orden, a menudo conocida como la "prohibición musulmana" o la "prohibición de viaje", fue reestructurada en medio de impugnaciones legales hasta que la Corte Suprema confirmó una versión en 2018.
La prohibición afectó a diversas categorías de viajeros e inmigrantes de Irán, Somalia, Yemen, Siria y Libia, además de a norcoreanos y algunos funcionarios del gobierno venezolano y sus familias.
El expresidente estadounidense Joe Biden, demócrata que sucedió a Trump, derogó la prohibición en 2021, calificándola de "una mancha en nuestra conciencia nacional".
Trump y otros han defendido la prohibición inicial por motivos de seguridad nacional, argumentando que tenía como objetivo proteger al país y no se basaba en prejuicios antimusulmanes.
Sin embargo, había pedido que se prohibiera explícitamente a los musulmanes durante su primera campaña para la Casa Blanca.