Erin Patterson ha sido declarada culpable del asesinato de tres familiares de su marido separado y del intento de asesinato de otro.
El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, tardó siete días en emitir su veredicto tras un juicio celebrado en la ciudad de Morwell, en el sureste de Victoria, que duró unas nueve semanas.
Esta mujer de 50 años y madre de dos hijos tan solo parpadeó y se mostró impasible cuando el presidente del jurado leyó este lunes cuatro veredictos de culpabilidad ante una sala repleta.
En julio de 2023, Patterson fue declarada culpable de envenenar intencionadamente a los invitados su cena tras servirles una comida Wellington de ternera que contenía setas mortales en su casa de Gippsland.
Sus antiguos suegros, Don y Gail Patterson, y la hermana de Gail, Heather Wilkinson, falleceron como consecuencia del envenenamiento. El esposo de Wilkinson, Ian, pasó dos meses en el hospital recuperándose. Prestó declaración durante el juicio en el Tribunal Supremo.
El jurado escuchó a una serie de expertos forenses, médicos que atendieron a las personas que se enfermaron y familiares de los fallecidos. Patterson también subió al estrado como el único testigo citado por la defensa. Pasó ocho días prestando declaración y siendo interrogada por la fiscalía. Siempre sostuvo que las muertes fueron un trágico accidente.
Tras escuchar más de dos meses de pruebas, el jurado de 14 personas se redujo a 12 miembros que se retiraron para deliberar sobre sus veredictos hace una semana, el 30 de junio.
Regresaron después de deliberar durante siete días y dictaron cuatro sentencias de culpabilidad, declarando a Patterson culpable de tres homicidios y un intento de asesinato. Se enfrenta a una sentencia de hasta cadena perpetua. Regresará a la corte para una audiencia previa a la sentencia a finales de este año.
