PUNTOS DESTACADOS:
- Año sabático financiero es una estrategia de algunos australianos para ahorrar más dinero en menos tiempo.
- Dejar atrás a la familia y amigos a cambio de menos estrés, una vida más simple y quizá con una mayor cantidad de ahorros.
- Expertos afirman que la tendencia de los jóvenes australianos a mudarse a zonas regionales se ha acelerado desde la pandemia, impulsada por las oportunidades de teletrabajo, la asequibilidad de la vivienda y los cambios en las economías locales.
En julio, Tim Abbott dejó Sídney para mudarse a una propiedad remota a más de 700 km de Brisbane.
Ahora, su jornada laboral comienza a las 5:30 de la mañana y termina hasta entrada la tarde. Él pasa el día talando pinos –una actividad que aprendió al mudarse allí– acompañado sólo por otras dos personas.
El trabajo, asegura, es más físico y repetitivo que las reuniones de Zoom y las sesiones de planificación trimestrales que dejó atrás cuando dejó su puesto de marketing digital en Sídney. Y durante el próximo año, hasta que regrese a Sídney, esta será su vida.
¿La ciudad? "Es tan pequeña como te puedas imaginar", comentó a The Feed. "Hay una cosa de cada una".
Un supermercado, una gasolinera, una escuela primaria. Pero Tim disfruta de la sencillez y la tranquilidad, y su nuevo estilo de vida le ofrece un gran atractivo.
"Con el dinero que entra, normalmente diría: 'Bueno, esto va a facturas, esto a peajes, esto a gasolina, esto a cenas, comida, esto, aquello, lo otro'".

Tim, de 31 años, se mudó al interior de Queensland y dice que sus gastos de manutención se han reducido un 75 por ciento. Source: Supplied
Tim forma parte de un grupo de australianos que se están tomando un "año sabático financiero", mudándose temporalmente a un lugar significativamente más económico para acelerar objetivos económicos a largo plazo como ser propietario de una vivienda.
A pesar de llevar más de una década trabajando y tener un trabajo estable en marketing digital, Tim veía cómo sus ahorros e ingresos se estancaban.
"Pensaba: 'Si redujera algún gasto, no sé de dónde lo haría'. Mi coche tiene 13 años. No compro ropa nueva. Llevo una vida muy humilde'", declaró Tim, quien creció y pasó la mayor parte de su vida en Sídney.
De gastar 600 dólares a la semana solo en alquiler en Sídney, ahora gasta 220 dólares al mes en el oeste de Queensland.
Abbott estima que su coste de vida ha bajado más del 75 por ciento y que sus ingresos han experimentado un ligero aumento.
Su objetivo: ahorrar 100.000 dólares en un año y, con el tiempo, comprar una pequeña granja sostenible con cabras, patos y un huerto. Un lugar cálido, tranquilo y alejado de la ciudad.
"Siento que es una gratificación aplazada. En lugar de perderme algo, siento la ilusión de construir algo para el futuro", dice.
"Es la primera vez, probablemente antes de la COVID-19, que vuelvo a sentir tanta ilusión por el futuro".
‘Las ciudades regionales retienen a más gente’
El economista urbano de KPMG, Terry Rawnsley, afirma Dejar atrás a la familia y amigos a cambio de menos estrés, una vida más simple y quizá con una mayor cantidad de ahorros.
"Siempre hemos tenido gente que se muda por todo el país con contratos a corto plazo, pasando un par de años en una ciudad regional. Así que es una tendencia continua: la gente se muda de las grandes ciudades y luego regresa", dice Rawnsley.
“Si bien siempre hemos visto esto, creo que las ciudades regionales probablemente están reteniendo a más personas que antes”.
Las tendencias cambian según la ubicación, señala, pero en general, las personas de entre 20 y 30 años constituyen el grupo más numeroso que abandona ciudades como Sídney y Melbourne en busca de "asequibilidad y habitabilidad".
El último Índice de Migración Regional (IRM), que rastrea la migración de las capitales a las áreas regionales, registró un aumento del 10,5 por ciento en el trimestre de marzo de 2025.
Esto coincide con una tendencia general de migración desde las capitales de Australia hacia las regiones tras el inicio de la pandemia. Las cifras actuales son un 20,5 por ciento superiores al nivel promedio trimestral de migración anterior a la COVID-19.
“La asequibilidad de la vivienda será un obstáculo mayor para regresar a las grandes ciudades”, puntualiza Rawnsley.
Además de la asequibilidad en las regiones, Rawnsley afirma que los trabajadores administrativos aprovechan cada vez más la posibilidad de trabajar a distancia.
"Arquitectos e ingenieros que antes estaban muy vinculados a los centros de negocios de Sídney y Melbourne, ahora pueden vivir y trabajar a distancia y conectarse a esas reuniones importantes".
Pero si bien los alquileres y las hipotecas siguen siendo significativamente más baratos fuera de las capitales, la oferta de vivienda en muchos centros regionales se ha reducido en los últimos años con el auge.
"Las tasas de vacantes antes de la COVID-19 solían ser del 3 – 4 por ciento… ahora son del 1.5 o 1 por ciento", afirma.
Aunque algunos lugares están produciendo viviendas a raudales, otros no.
"Si bien han tenido esta gran afluencia de personas, también han traído consigo los problemas de vivienda de las grandes ciudades, y todos están tratando de averiguar cómo conseguir más oferta".
Mirando hacia el futuro sin ansiedad financiera
Para Sarah Brown, de 29 años, y su pareja, Will Ridley, de 30, la mudanza de Sídney a Forster no fue un acto de fe; fue una planificación minuciosa con hoja de cálculo y todo.
Después de que la pareja comprara una propiedad en esta ciudad costera del centro-norte de Nueva Gales del Sur, que inicialmente habían planeado conservar como inversión, decidieron mudarse para tomarse un “año sabático financiero”.
Ahora, la pareja está ahorrando el alquiler que habrían pagado en Sídney, el impuesto de compra con la asistencia para la primera compra de vivienda y han reducido sus gastos de manutención. Cuando termine el año, harán una evaluación financiera sobre qué harán a continuación.

Will y Sarah se mudaron de Sídney a Forster, un pueblo costero de Nueva Gales del Sur, a principios de este año. Dicen que cuando termine su “año sabático financiero”, reevaluarán sus opciones. Source: Supplied
La mudanza los ha convertido en "las personas financieramente más seguras que hemos jamás hemos sido", dijo Brown, describiendo una nueva tranquilidad en su relación y más libertad para imaginar hitos en el futuro sin ansiedad financiera.
Sin embargo, las desventajas son reales. Sus amigos están a cuatro horas en coche, y ella pasa mucho tiempo viajando entre Forster y Sídney por trabajo, lo que la obliga a estar en el lugar la mitad de sus días laborales.
Pero por ahora, los beneficios superan los sacrificios.
"Ojalá pudiera traer a todos mis amigos y dejarlos aquí, y así no tener que irme nunca más".