El pasado martes el gobierno presentó el presupuesto nacional para 2016-2017.
Una de las medidas principales es endurecer las condiciones fiscales de los fondos privados de jubilación de los más ricos.
Uno de los cambios afectaría a las contribuciones extra salariales que podemos hacer a nuestros ahorros de pensión.
Hasta ahora existía un máximo anual pero el gobierno quiere limitar esta cifra a 500.000 dólares durante toda la vida. Además para establecer quién ha alcanzado esta cifra se cortará desde 2007.
Algunos critican la medida porque la consideran retroactiva. El Instituto para los Asuntos Públicos o IPA, está preparando una campaña contra las medidas. Su director ejecutivo, John Roskam, afirma haber recibido numerosos emails de quejas, decepción y de personas devastadas y hasta "pálidas de la ira". Dice que entre las protestas hay liberales.
Por otro lado el director ejecutivo del Instituto Grattan defiende al ejecutivo y dice que la medida no es retroactiva.
Mientras el gobierno se defiende asegurando que los cambios solamente afectarán a los más ricos. El ministro de Economía Scott Morrison ha dicho que la gente tiene derecho a acumular todo el dinero que quiera y que hay que valorar a quienes hayan trabajado duro, pero piensa que esto no significa que deban beneficiarse de ayudas fiscales de forma ilimitada.
Escucha el análisis del economista Charlie Ríos.