Nueva Gales del Sur ha registrado 111 casos de COVID-19 adquiridos localmente y una muerte: un hombre de unos 80 años, que vivía en sureste de Sídney, según anunció la premier, Gladys Berejiklian, durante su conferencia de prensa del sábado.
La Premier manifestó que al menos 42 personas estaban circulando por la comunidad durante su periodo de mayor contagiosidad, por lo anunció más restricciones para los suburbios de Fairfield, Liverpool, Canterbury-Bankstown, en el suroeste de Sídney, ya que el 80 por ciento o más de las personas infectadas están vinculadas con casos en esas áreas.
Desde la medianoche del sábado hasta el 30 de julio, los residentes de las áreas de gobierno local de Fairfield, Canterbury Bankstown y Liverpool no podrán abandonar su zona (LGA) para trabajar, a menos que sean trabajadores de la salud o miembros de los servicios de emergencia.
Las nuevas reglas obligan a todos los trabajadores esenciales de Fairfield a someterse a una prueba de COVID-19 cada tres días, si tienen que viajar fuera de esta zona, han entrado en vigor.
A los trabajadores esenciales con sede en Fairfield que son asintomáticos se les permite buscar pruebas de COVID-19 más cerca de su lugar de trabajo, en lugar de esperar en colas.
Los residentes de estas zonas deben llevar una máscara en todo momento en áreas cerradas y al aire libre. Las mascarillas deben usarse mientras se trabaja al aire libre, en mercados al aire libre y en las zonas comerciales, y cuando se hace cola al aire libre. También se ha prohibido compartir el coche entre miembros que no son miembros del hogar.
En todo el área metropolitana de Sídney, los locales comerciales no críticos deberán cerrar, aunque los servicios de click and collect, y entregas a domicilio todavía pueden operar.
Supermercados, gasolineras, farmacias, bancos, ferreterías, tiendas de mascotas, oficinas de correos, quioscos de prensa y tiendas de suministros de oficina permanecerán abiertos para el comercio minorista presencial.
La Premier dijo que los empleadores que obliguen a sus empleados a regresar a las oficinas podrían ser golpeados con una multa de $10,000.
Los trabajos de construcción y mantenimiento no urgente también se detendrán a partir del 19 de julio. Los trabajadores y limpiadores tendrán prohibido entrar en hogares.
"No subestimamos el impacto que esto tiene en nuestros negocios... pero lo que es realmente importante para nosotros es dar a las empresas todas las oportunidades de recuperarse", dijo Berejiklian.
La Directora de Salud de NSW, la Dra. Kerry Chant, dijo que había habido contagios en los lugares de trabajo.
"Lo que estamos tratando de hacer es reducir las oportunidades de las personas para interactuar con los demás porque una vez que se recibe una transmisión en el lugar de trabajo, es como un crisol", dijo la Dra Chant a los periodistas.
La Premier espera que las nuevas restricciones tengan un "gran impacto" y logren frenar la transmission.
Mientras tanto, los habitantes en Victoria han entrado en su segundo día del confinamiento de cinco días, que tiene previsto concluir el martes 20 de julio.
Victoria ha registrado 19 nuevos casos de COVID-19 desde la conferencia de prensa de ayer. El número de nuevos lugares de exposición al virus en Victoria ha aumentado a 150, incluidos varios sitios en zonas regionales.
Entre ellos se encuentran Phillip Island, Deakin University, Warun Ponds en Geelong, Ballarat, Clarendon College y el colegio Trinity Grammar.
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