PUNTOS DESTACADOS:
- El gesto fue interpretado por algunos como una intervención directa en la campaña argentina.
- La importación de carne vacuna corresponde a una medida que, se dice, servirá para bajar los precios en Estados Unidos.
- La ayuda ofrecida por el mandatario estadounidense está condicionada al triunfo de Milei en las elecciones del 26 de octubre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que su gobierno comenzará a importar carne vacuna desde Argentina como medida para “bajar los precios en Estados Unidos”.
El anuncio se dio tras una reunión bilateral con el presidente argentino, Javier Milei, en Washington, en la que ambos mandatarios reafirmaron su afinidad ideológica y su voluntad de “profundizar la cooperación comercial”.
La medida de Donald Trump de importar carne vacuna desde Argentina busca aliviar el precio de este producto básico en Estados Unidos, que ha subido cerca de un 8 % interanual.
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Antes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos oficializaron un acuerdo de estabilización cambiaria por 20 mil millones de dólares, en forma de intercambio de monedas.
El objetivo es reforzar las reservas internacionales y evitar una corrida cambiaria en la semana previa a las elecciones legislativas del 26 de octubre. Pero, el mandatario estadounidense dijo que no sería generoso con el país sudamericano si la jornada electoral la gana la izquierda.
La oficialista Libertad Avanza busca ampliar su representación para avanzar con reformas estructurales, mientras que el peronismo, agrupado en el frente izquierdista Fuerza Patria, aspira a recuperar el control parlamentario, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde lidera las encuestas.
Ante dicho panorama, el presidente Javier Milei agradeció el respaldo financiero y político de Donald Trump.
Desde el peronismo, las reacciones al anuncio de Donald Trump fueron contundentes: dirigentes del frente Fuerza Patria lo acusaron de “intervencionismo electoral” y de condicionar la soberanía argentina a intereses externos.
Mientras, la expresidenta Cristina Fernández advirtió desde su arresto domiciliario que “algunos quieren volver a los tiempos donde todo se decidía en una embajada”.
Por su parte, analistas como Daniel Zovatto anticipan tres escenarios para el presidente Javier Milei: negociación fragmentada, dependencia de pactos con fuerzas aliadas, o un Congreso opositor que redefina la agenda legislativa en el último tramo del mandato.
El resultado electoral del 26 de octubre definirá si Javier Milei podrá sostener su agenda o deberá negociar cada ley con una oposición fortalecida. Las próximas elecciones presidenciales están previstas para octubre de 2027 y la Constitución argentina permite la reelección inmediata por un solo período, por lo que Milei podrá postularse nuevamente si así lo decide.
