Una apretada votación se llevó a cabo en las últimas horas en Brasil donde más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para votar.
El país irá a balotaje el próximo 30 de octubre, después de que el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro obtuviera este domingo en la primera vuelta un sorpresivo desempeño frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que ganó por estrecho margen.
El conteo empezó dando a Bolsonaro una ventaja de siete puntos, pero luego la diferencia se redujo y finalmente los resultados situaron al expresidente Lula con 48% de los votos, frente a 43,5% para el mandatario, con el 98% de los colegios electorales escrutados.
Las principales encuestadoras habían vaticinado una amplia ventaja para Lula desde hacía meses e incluso habían previsto la posibilidad de que el expresidente ganara ya este domingo sin necesidad de balotaje el 30 de octubre.
Sin embargo, Bolsonaro resistió y logró un resultado en el que solo sus partidarios se empeñaban en creer.
El abogado y analista brasilero de la Universidad de New South Wales, Alex Fleck, considera que el resultado fue sorpresivo, ya que las encuestas adjudicaban a Bolsonaro un número de votos mucho menor al que obtuvo.
También señala que la polarización que muestra este resultado, está también marcada por la violencia electoral.
"La polarización no es un problema. Pero en los últimos años se ha incluido el elemento de la violencia que no era en otros años algo presente en la vida política brasileña", comenta.
También conversamos con el analista político Ferrán Martínez, quien analiza las razones por las que las encuestas daban resultados diferentes a los dados hoy.