Puntos destacados:
- Los científicos han detectado indicios de que la mortal cepa H5 de la gripe aviar podría haber llegado a una de las islas subantárticas de Australia.
- En los últimos días, los científicos del Programa Antártico Australiano observaron niveles inusuales de mortalidad entre los elefantes marinos de la isla Heard.
- Los científicos no observaron niveles inusuales de mortalidad en otras especies de la isla, como los pingüinos y las aves marinas.
- Según la Organización Mundial de la Salud, el virus no parece infectar fácilmente a los seres humanos ni transmitirse de una persona a otra.
Los científicos han detectado indicios de que la mortal cepa H5 de la gripe aviar podría haber llegado a una de las islas subantárticas de Australia.
En los últimos días, los científicos del Programa Antártico Australiano observaron niveles inusuales de mortalidad entre los elefantes marinos de la isla Heard, que forma parte de las islas Heard y McDonald, un territorio externo australiano, situada a más de 4.000 km al suroeste de Perth, en el Océano Antártico.
"Científicos australianos han observado señales consistentes con la gripe aviar H5 (gripe aviar) en la vida silvestre durante un viaje de gestión a la isla Heard, subantártica", dijo el viernes el Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura en un comunicado.
"En este momento no se ha confirmado la detección. Refuerza la necesidad de que Australia siga concentrándose en prepararse para un brote".
Los científicos no observaron niveles inusuales de mortalidad en otras especies de la isla, como los pingüinos y las aves marinas.

La isla Heard se encuentra a más de 4.000 km al suroeste de Perth, en el Océano Antártico. Source: SBS
Australia es el único continente en el que no se ha registrado ningún brote de la cepa H5N1, altamente contagiosa, que se descubrió por primera vez en 1996.
En los últimos años se han registrado cada vez más brotes en animales salvajes y domésticos de todo el mundo, y se estima que han muerto millones de aves silvestres y de granja.
Si bien es poco frecuente, también la pueden contraer los seres humanos. Decenas de personas, en su mayoría trabajadores agrícolas, se han infectado en los Estados Unidos desde el año pasado. Según la Organización Mundial de la Salud, el virus no parece infectar fácilmente a los seres humanos ni transmitirse de una persona a otra.
El virus puede provocar síntomas graves y la muerte en una variedad de animales, como focas, ganado lechero, zorros, gatos y cerdos.
La industria agrícola de Australia se ha estado preparando para un brote, y el gobierno ha invertido más de 100 millones de dólares en la capacidad de preparación y respuesta.



