Puntos destacados:
- El grupo chiita Hezbolá o Partido de Dios mantiene operaciones activas en América Latina y su presencia en Perú sería motivo de preocupación, afirmó Gabriel Ben-Tasgal, experto en temas de Medio Oriente.
- Según su análisis, zonas del sur peruano habrían sido utilizadas como punto de apoyo para actividades vinculadas al régimen iraní.
- Hezbolá es una organización político-militar fundada en el Líbano en la década de 1980 con el apoyo del régimen iraní de ese entonces.
- Rusia y parte del mundo árabe, consideran a Hezbolá como un actor político legítimo, mientras que Estados Unidos, Canadá, Alemania, el Reino Unido, Israel y varios gobiernos latinoamericanos lo han clasificado como grupo terrorista.
El grupo chiita Hezbolá o Partido de Dios mantiene operaciones activas en América Latina y su presencia en Perú sería motivo de preocupación. Así lo dijo el periodista argentino Gabriel Ben-Tasgal, experto en temas de Medio Oriente.
Según su análisis, zonas del sur peruano habrían sido utilizadas como punto de apoyo para actividades vinculadas al régimen iraní, a través de redes locales y organizaciones religiosas de inspiración islamista.
Las declaraciones de Ben-Tasgal se dieron en Canal N, en medio de un nuevo capítulo de tensión entre Irán e Israel.
Hezbolá es una organización político-militar fundada en el Líbano en la década de 1980 con el apoyo del régimen iraní de ese entonces. Surgió como un movimiento de resistencia frente a la ocupación israelí en el sur del Líbano, pero con los años amplió sus operaciones fuera de la región.
Mientras algunos países, como Rusia y parte del mundo árabe, consideran a Hezbolá como un actor político legítimo, Estados Unidos, Canadá, Alemania, el Reino Unido, Israel y varios gobiernos latinoamericanos lo han clasificado como grupo terrorista.
Las operaciones de Hezbolá en América Latina son consignadas en informes periodísticos que han documentado su presencia en distintos países de la región durante las últimas décadas. Uno de los focos de mayor atención ha sido la llamada “Triple Frontera”, entre Paraguay, Brasil y Argentina, donde se han detectado redes de financiamiento vinculadas a contrabando, lavado de dinero y tráfico ilícito.
Joseph Humire, director del Centro para una Sociedad Libre y Segura, dijo que militantes de Hezbolá están en Perú desde 1985.
El periodista Gabriel Ben-Tasgal mencionó que existen indicios de operaciones en zonas del sur andino. Aunque evitó hacer afirmaciones concluyentes, señaló el nombre de Edwar Quiroga Vargas, activista peruano de origen ayacuchano y líder del centro religioso Inkarri Islam, en la región de Apurímac.
El director del Centro para una Sociedad Libre y Segura plantea que el activista Quiroga Vargas, es parte de una red que se ha formado en Irán.
Aunque estas acusaciones no han sido desmentidas públicamente, tampoco han derivado en acusaciones penales contra Quiroga Vargas en el ámbito judicial peruano. El activista peruano brinda su versión.
Además del centro religioso Inkarri Islam, Quiroga Vargas ha abierto cinco centros culturales adicionales en todo Perú y opera un programa de intercambio cultural iraní-inca desde 2013. Los primeros musulmanes peruanos están en Abancay como Auqui Ahmad y Jhon Aroni.
Según el argentino iraní Alí Abdurrah Pohl, son entrenados por Mohsen Rabbani, un agregado cultural de la embajada iraní en Argentina que se cree que fue un orquestador clave del ataque a la sede de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA) en 1994 en Buenos Aires, que mató a 85 personas y dejó a cientos de personas heridas.
Según la prensa peruana, Hezbolá ha extendido sus tentáculos en la región mediante estructuras clandestinas, incluidas ONGs que funcionan como fachadas para sus operaciones. Destaca la captación y entrenamiento de jóvenes peruanos en Irán, quienes fueron reclutados a través de una ONG llamada Jomeini entre 2011 y 2014.