PUNTOS DESTACADOS
- Honduras llega al 30 de noviembre con una elección sumamente pareja, sin segunda vuelta y con un alto porcentaje de votantes indecisos.
- Las tensiones en el Consejo Nacional Electoral y la intervención de misiones internacionales reflejan la fragilidad institucional del proceso.
- Un Congreso muy fragmentado obligará al próximo gobierno a construir acuerdos para avanzar su agenda.
Honduras se prepara para unas elecciones decisivas este domingo 30 de noviembre, en las que más de seis millones de ciudadanos definirán al sucesor de Xiomara Castro, renovarán la totalidad del Congreso Nacional y elegirán a los representantes ante el Parlacen. El país llega a la jornada con un clima de incertidumbre, instituciones debilitadas y una competencia presidencial extremadamente pareja.
Las encuestas muestran un escenario de tercios entre Salvador Nasralla, Nasry Asfura y Rixi Moncada, todos ubicados entre el 17% y el 26% de intención de voto. El peso de los indecisos —entre el 20% y el 35%— podría definir la elección, especialmente en un sistema sin segunda vuelta donde gana quien obtenga la mayoría simple. Este margen estrecho mantiene la contienda abierta en todas las direcciones.
El proceso electoral también está marcado por tensiones dentro del Consejo Nacional Electoral, fallas detectadas en las primarias y controversias sobre el rol de las Fuerzas Armadas. Diversas misiones internacionales, incluidas la OEA, Unión Europea y organizaciones de derechos humanos, supervisarán la elección para reforzar la credibilidad del proceso, en un contexto de creciente desconfianza ciudadana.
En el ámbito legislativo se renovarán las 128 bancas del Congreso, donde se anticipa una distribución fragmentada similar a la actual. Ningún partido parece cerca de alcanzar los 65 votos necesarios para aprobar su agenda sin negociar. La gobernabilidad del próximo presidente dependerá de su capacidad para articular alianzas en un Congreso dividido y con fuerzas políticas que compiten en tercios.
Así, Honduras llega al 30 de noviembre en un punto crítico: una disputa electoral abierta, un ambiente institucional frágil y desafíos urgentes como la inseguridad, la corrupción, las tensiones políticas y las expectativas insatisfechas del período anterior.
Escucha la entrevista con el Dr Néstor Agustín Güity Zapata, académico hondureño de la Universidad de Swinburne, haciendo clic en el podcast al inicio de la página.






